Por A.Lavoe

Hace pocos días (10 de diciembre) se conmemoró el día internacional de derechos humanos este 2020, al día siguiente en Chile un nuevo mutilado del ojo cayó al suelo en la Alameda en las calles de Santiago, mientras sigue siendo tendencia en redes sociales, en particular en twitter #renunciapiñera, y la Encuesta Criteria arroja en sus resultados, que la aprobación de Sebastián Piñera cae en un 7%, llegando a un 87% de desaprobación.

Las cifras oficiales en el país evidencian que, desde el 18 de octubre, según publicación del movimiento salud en resistencia, existen 28.000 detenciones, 5000 formalizados y procesados, 650 en prisión preventiva y 750 condenados.

Según un Informe de la ONG Internacional Civicus, publicado en sitio web interferencia.cl, el estudio que se realizó en 196 países, este muestra un abismante ejercicio de restricciónes a las libertades democráticas, y la represión a las protestas han sido sistemáticas, predominando la criminalización y violencia contra defensores de derecho humanos, exponiendo el caso de la querella interpuesta por Carabineros de Chile contra el Colectivo la Tesis de la performance “Un violador en tu camino”.

El estudio referido, “People Power Under Attack”, colocó en el mismo nivel al Gobierno de Sebastián Piñera, en cuanto a la represión a las manifestaciones, como lo ocurrido en EEUU sobre la excesiva represión y violencia policial contra la población negra, expresado en la denuncia realizada por el movimiento Black Lives Matter, que convulsionó a la mayor referencia de sociedad capitalista del mundo.

Los datos en torno a la crueldad de la represión desatada, no solo ha traído caídos en combate, con asesinatos directo por parte de efectivos policiales y militares contra manifestantes, sino también la violencia policial provoco más de 460 mutilados, donde el INDH presento 2520 querellas contra agentes del Estado, con casos en casi todas las regiones del país, mientras y organismo de derechos humanos independientes refieren que más de 5000 personas sufrieron la violación a sus derechos, no obstante podemos ver como el Gobierno refuerza sus métodos autoritarios por medios de  los estreno de nuevos carros lanza agua con alto contenidos químicos, carros lanza gases, y vehículos represivos.

La gravedad que sigue ocurriendo este atentado a los derechos humanos de los pobres y de la clase trabajadora, incluso lo han denunciado públicamente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (C.I.D.H), la comisión chilena de DDHH, Amnistía Internacional (AI), Defensoría Jurídica de la Universidad de Chile, Human Rights Watch (HRW), donde responsabilizan en un 90% de las violaciones son de exclusiva responsabilidad de las fuerzas represivas de Carabineros de Chile.

La impunidad que existe ayer y hoy, no solo se refleja en la absolución de ex agentes de la DINA “operación colombo”, y 42 criminales en libertad, sino que, desde las jornadas de protestas desarrolladas desde el 18 de octubre en el 2019, solo a la fecha contamos con 70 imputados, una treintena de querellas con formalizados, pocos condenados, policías con medidas cautelares, y prolongaciones excesivas de juicios, que mantienen una impunidad de un sinfín de casos, teniendo  a familias con sentimientos de injusticia, sufrimientos y dolor,  ya que sus cercanos fueron muertos por luchar, torturados, violadas, mutilados/as y golpeadas, y fueron miles en todo el país.

Según el INDH hay denuncias 460 casos por torturas, ocurridas principalmente en carros policiales y comisarías, 5558 acusaciones por violaciones a los derechos humanos.

Toda esta situación se da mientras luchadores sociales se encuentran encarcelados en recintos penitenciarios que día a día vulneran los derechos humanos, mientras los criminales y asesinos andan libres. Por eso necesitamos que desprocesen a todos los luchadores criminalizados en cada cárcel del país, exigimos libertad inmediata a todos los presos políticos.

Necesitamos no solo denunciar en todos los rincones del país y del mundo esta cifra de atropellos a los derechos humanos del pueblo trabajador y pobre, sino debemos exigir el juicio y castigo a los responsables materiales y políticos de todas las violaciones a los derechos humanos, reparación de las víctimas por el terrorismo de Estado, y la renuncia inmediata ahora a todo el alto mando de Carabineros de Chile.

Es por esto y muchas otras razones que además del llamado a no soltar las calles, debemos utilizar las candidaturas independientes para que sean altavoces, como la que está realizando la compañera María Rivera en el distrito 8 (ver más en https://nuevo.vozdelostrabajadores.cl/maria-rivera-una-candidata-independiente-y-revolucionaria-a-la-constituyente), y  en la unidad más amplia se exija justicia a todas las familias atropelladas en sus derechos humanos, para que nunca más realmente se siga violentando a la población que lucha contra la violencia de esta sociedad capitalista, que beneficia las familias ricas empresariales y precariza a las grandes mayorías asalariadas.

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