Antes y más aún luego de la pandemia, la clase trabajadora a nivel mundial viene sufriendo cruentos ataques por parte de los gobiernos empresariales. Hemos visto el genocidio que ha impuesto Bolsonaro en Brasil; también vimos cómo el pueblo trabajador de Paraguay estalló contra el gobierno de Abdó por su administración nefasta frente a la pandemia; peor situación vive la clase trabajadora de Myanmar, quienes en resistencia al golpe de estado de los militares hoy tienen más de 760 personas asesinadas (decenas de niños) y 3500 detenidos (según la ONG local Asociación para la Asistencia de Presos Políticos), y peor se viene pues el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) advirtió la semana pasada que el impacto de la pandemia y el golpe podrían abocar a 25 millones de birmanos a la pobreza en 2022, casi la mitad de la población.

Es en este escenario que se encuentra la realidad del pueblo chileno, pero también queremos hacer mención especial al pueblo colombiano que está en lucha.

Las protestas de Colombia han sido respondidas con una criminal represión por parte del gobierno de Duque. Las últimas cifras hablaban de más de 35 luchadores asesinados por las armas del ESMAD (policía militarizada de Colombia, similar a las FFEE chilenas), algunos hablan de cifras que podrían superar los 70 asesinados; además hay decenas de desaparecidos por la policía y más de 400 detenidos; a lo anterior se suma que mujeres han sido abusadas sexualmente por Esmad y, ya hay víctimas de trauma ocular por la represión. En Cali, donde ha sido más fuerte la protesta el gobierno y el alcalde dieron la orden de reprimir la protesta social, después de dichos del expresidente Uribe donde solicita el “derecho de policías y soldados de utilizar sus armas”, incluso se acusa que el Alcalde corta la luz por sectores de Cali para dar facilidad a que Esmad pueda disparar y secuestrar a manifestantes. Además se dio la orden de militarizar los grandes centros urbanos, para tratar de imponer sus políticas antipopulares a sangre y fuego. Cualquier similitud con Chile no es casualidad, es cómo los gobiernos empresariales y sus fuerzas represivas se organizan para reprimir al pueblo trabajador.

Pero el pueblo colombiano no solo está en las calles por la reforma tributaria, de hecho Duque tuvo que retroceder en ella mínimamente tras las protestas, pero la movilización e indignación sigue, así como cuando tras el 18 de Octubre Piñera retrocedió frente al alza de los 30 pesos en pasaje, pero los chilenos dijimos: no son 30 pesos, son 30 años. Es así que todo este malestar y protestas vienen desde el estallido del 21 de noviembre del 2019, solo amortiguado por la pandemia. 

Es que la pobreza extrema alcanzó el 42,5% de la población, la pandemia dejó en la pobreza extrema a 3,6 millones de personas. La pandemia y la administración de Duque frente a ella ha quitado la vida de unas 72.000 personas y ha llevado al aumento en los niveles de desempleo y pobreza, además hasta el 29 de abril, solo cerca de cuatro millones de colombianos -menos del 10% de la población- recibieron recién la primera dosis de vacuna. Además, de acuerdo a datos de la propia Dirección Nacional de Estadísticas de Colombia (DANE), se sabe que 2,3 millones de hogares sólo ingieren dos comidas al día y que el 19% de las familias no cuenta con ahorros para sobrellevar esta situación. Un país que se jacta de una estabilidad macroeconómica, está ubicado como el segundo más desigual de América Latina y el séptimo en el mundo, según cifras del Banco Mundial. Nuevamente se derrumba el oasis, y cualquier similitud con Chile no es casualidad.

Para los manifestantes del Paro, la economía colombiana ha eximido de impuestos y competencia abierta durante años a los grandes oligopolios del banano, el azúcar y la minería, entre otros. Y la propuesta de reforma tributaria y los planes en general del gobierno de Duque van en el sentido de seguir cobrando la crisis económica a los trabajadores, pues se pretende recaudar el dinero de déficit fiscal (6.300 millones de dólares) aumentando el impuesto del valor agregado (IVA) a los alimentos de primera necesidad, aumentando la tasa de impuesto a los salarios de los trabajador@s. En resumen, el dinero se sacaría, según el propio ministro de Hacienda colombiano Alberto Carrasquilla, del “73% de las personas naturales y el resto, de las empresas».

La riqueza de los magnates de Colombia y las trasnacionales que operan en el país, seguiría siendo a costa de la miseria del pueblo trabajador, esto es lo que ya no se aguanta. Pero además, es la represión criminal que no es sólo actual: desde hace tres años que asumió el gobierno de Duque han sido asesinados más de 1.000 luchadores sociales, que son defensores de los derechos humanos, guerrilleros desmovilizados de las FARC, reclamantes de tierras y dirigentes sindicales. Toda esta masacre se efectúa cuando los organismos de investigación del Estado como la fiscalía, continúan desarrollan investigaciones exhaustivas que se quedan en la más descarada impunidad.

Es por eso, que las organizaciones firmantes, hacemos un llamado para que las organizaciones de la clase trabajadora, defensoras de derechos humanos, sociales y populares a nivel internacional, se solidaricen con las luchas en Colombia, que denuncien la masacre que se viene perpetrando contra quienes han salido a las calles y rechacen la militarización que ordenó el gobierno autoritario de Iván Duque.

Proponemos impulsar una campaña a nivel internacional de SOS Colombia, es necesario respaldar las luchas con movilizaciones en las Embajadas de Colombia, con boicot a los productos colombianos, exigiendo que se detenga esta masacre.

Estamos en total solidaridad con el pueblo colombiano que no solo exige que la crisis y los muertos NO sean cargados en sus hombros, sino que para garantizar ello exigen la salida de Duque y Carrasquilla.

Desde Chile exigimos que se frene la represión al pueblo colombiano, el desmantelamiento de Esmad, y nos sumamos al llamado de ¡Fuera Duque!.

  1. MIT – Chile, LITCI
  2. María Rivera, dirigenta del MIT, abogada y coordinadora Defensa Popular, candidata a Constituyente en la Lista del Pueblo
  3. Sindicato Interpresa de trabajadores contratistas y otros asociados
  4. Sindicato N°1 de Trabajadores de Prodinsa
  5. Directiva y socios de sindicato interempresa, Sintrasar
  6. Sindicato de Empresa Gualapack Chile
  7. Sindicato Bata n°1
  8. Sindicato n°1 Empresa Call South
  9. Federación de sindicatos de Chile
  10. Sindicato Inacap Arica
  11. Coordinadora Nacional de Inmigrantes Chile
  12. Asamblea Territorial Las Mercedes, de Puente Alto
  13. Olla común JJVV N° 6, Lo Prado
  14. Danilo Valderrama Figueroa, preso político desde noviembre del 2019
  15. Ada Álvarez, dirigenta Sintracorpa
  16. Mónica Ibáñez, delegada sindical de educación
  17. Agrupación de Presxs Políticxs Combatientes 29 V.F
  18. Lorena Álvarez, participante de la Coordinadora Nacional de Presos Políticos
  19. María Alejandra Vergara Silva, activista por la libertad de los presos políticos
  20. Boletín La Voz del Minero
  21. Klan Kiltro
  22. Colectivo Cultural Valle de Azapa, Renca
  23. Centro Cultural y Educacional La Nueva Escuela, de Renca
  24. Escuela Solidaria Alberto Soto Matamala, Lo Prado
  25. Mujeres Organizadas de Cerro Colorado, Renca
  26. Talleres de Mujeres Autogestionados, Renca
  27. Casa de la Mujer de Huamachuco, Renca
  28. Marta González Olea, Candidata a Alcaldesa por Rancagua
  29. Trabajadores al Poder y Gloria Pinto, candidata distrito 9 en Lista del Pueblo
  30. Destituyentes
  31. Candidato a concejal PAC Mijail Lemuñir
  32. Valentina López , candidata a concejal comuna pudahuel.
  33. Marlene Elizabeth Soto Godoy candidata a Constituyente por el distrito 9, Tamara Avello Vásquez, candidata distrito 12, Francisco Caamaño Rojas candidato D14, María Valeria Melgarejo Toledo candidata distrito 20, Nicole Cornejo, Eduardo Ramírez, Freddy Sandoval, Vannia Pacheco y Ricardo Venegas, candidatos a Constituyente distrito 24. Todos en la Lista del Pueblo
  34. Yasna Márquez, profesora de una escuela Municipal en la Comuna de Puente Alto
  35. Marcos Moraga, Obrero de la construcción.

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