Desde octubre hasta hoy, hemos sido testigos y partícipes de las distintas formas en las que se ha desarrollado el proceso revolucionario que estalló en todo el territorio chileno.Millones de jóvenes, trabajadores, oprimidas y oprimidos nos levantamos en contra de las condiciones de vida miserable que hemos padecido durante más de treinta años, mientras la clase empresarial se ha enriquecido sobre la base de nuestra explotación y pobreza. Las medidas represivas militares y policiales con las cuales respondió el estado burgués chileno, con Piñera y sus secuaces en el gobierno, no se dejaron esperar, y hasta la fecha, contamos con luchadores muertos, mutilados, torturados y miles de compañeros y compañeras procesados y prisioneros en las mazmorras del régimen. La crisis sanitaria por el Coronavirus, no hizo otra cosa que demostrar abiertamente que existen dos Chile: el de los empresarios, que tienen acceso a salud y alimentación, a costa de la explotación de las y los trabajadores y, el pueblo pobre que hoy llora a los muertos por la pandemia sufriendo hambre y desempleo al tener que sostener la crisis.
A partir de este contexto, el machi Celestino Córdova junto a otros ocho comuneros mapuches, dieron inicio a una huelga de hambre que ya lleva casi tres meses, exigiendo que sea aplicado el Convenio 169 de la Organización Mundial del Trabajo, que versa sobre Pueblos Indígenas y tribales de países independientes, solicitando cumplir con las condenas impuestas por la legalidad burguesa en sus respectivos territorios ancestrales, respetando el derecho a la libre determinación del pueblo mapuche, sobre sus tierras, y la conservación de sus costumbres e instituciones.
La situación de los comuneros es grave, en especial en el caso del machi Celestino Córdova, quien se encuentra internado en el Hospital de Nueva Imperial en un estado de salud de alto riesgo.
Desde el Movimiento Internacional de los Trabajadores, solidarizamos con la lucha que están llevando a cabo los comuneros mapuches y el machi Celestino Córdova, y llamamos a todas las organizaciones del movimiento de las y los trabajadores y de los distintos sectores sociales en lucha a solidarizar y presionar para que se respeten las garantías que exigen los compañeros. Exigimos al gobierno de Sebastián Piñera que cumpla con el convenio ratificado por Chile y de lo contrario lo hacemos responsable a él y sus secuaces de la vida del Machi Celestino Córdova y de todos los comuneros en huelga de hambre, no permitiremos otro genocidio, por parte de quienes no solo no ceden en las medidas represivas y de guerra contra los sectores oprimidos a lo largo del territorio chileno, sino, hoy envían fuerzas militares y policiales a redoblar el ataque en contra del pueblo mapuche, desplegando una contingencia que no tiene nada que envidiar a las acciones que lleva a cabo el ilegítimo y Sionista Estado de Israel contra el pueblo palestino.
El pueblo mapuche y los trabajadores y explotados alzados en la revolución tienen un enemigo común: ¡El Estado burgués y el gobierno empresarial y genocida de Sebastián Piñera y su pandilla!
Porque las y los trabajadores somos aliados en su histórica y aguerrida lucha
¡Viva la autodeterminación del pueblo mapuche!
¡Fuera las fuerzas armadas y policiales del territorio mapuche!
¡Por el regreso del machi Celestino a su Rehue! ¡Por la vida de los comuneros mapuches, arresto domiciliario total ahora!
¡Por la libertad a todos los presos políticos de la Revolución chilena!
