Chile muestra señales de inquietud y movilización; la movilización feminista, el gigantesco paro que realizan los trabajadores mineros en Chuquicamata y en La Escondida y la resistencia que muestran los liceos secundarios ante la precarización y los casos de acoso y abuso de poder -como en el Liceo 1- muestran la necesidad de organizar una férrea defensa contra los ataques que Piñera y la derecha están implementando.
Los trabajadores mineros al enterarse de los 1700 despidos, paralizaron por completo la división de Chuquicamata. Ante la negativa de la empresa ellos buscan ampliar la unidad con los trabajadores de La Escondida. ¡Unidad de la clase obrera para el triunfo!
El Estatuto laboral joven ya se aprobó en el parlamento, por lo que la lucha y organización debe ser en las calles para así frenar las políticas contra las y los trabajadores, y la juventud
¡A UNIR A LOS TRABAJADORES Y AL PUEBLO PARA ENFRENTAR LOS ATAQUES DE LOS EMPRESARIOS, DE PIÑERA Y DEL PARLAMENTO!