Este 24 de febrero del 2023 se cumplió 1 año desde la invasión contrarrevolucionaria de Rusia de Putin al territorio de Ucrania. Es un conflicto fundamental en la escena política mundial en donde, desde el MIT-CI sección chilena de la LIT-CI, nos hemos posicionado por el triunfo de la resistencia obrera popular de ucrania contra la invasión de Putin.

El Senado del Congreso chileno acordó recibir este martes, telemáticamente, al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en una sesión conjunta, para escuchar su mensaje a propósito de la guerra que sostiene su país contra de Rusia desde febrero del 2022. Sin embargo, la propuesta fue rechazada en reiteradas ocasiones por representantes de Apruebo Dignidad con el argumento que las relaciones internacionales, las debe establecer el presidente de la República o la Cancillería.

Los parlamentarios de Chile Vamos, impulsores de la venida de Zelenski, discursean con la hipocresía de condenar las violaciones a los DD.HH. que se han visto durante el transcurso de la guerra luego de que Rusia invadiera Ucrania, pero hacen vista gorda de su propia historia: una coalición de derecha cuyos varios de sus componentes fueron activos colaboradores de la dictadura y que no tuvieron problemas en aplicar las políticas de hambre y represión bajo el régimen militar así como no tienen hoy reparos en justificar las muertes y mutilaciones tras el 18 de octubre.

Esta no sería la primera exposición del mandatario ucraniano en Chile. Hace dos semanas, Zelenski participó de una sesión telemática con el presidente Gabriel Boric. En aquella instancia, Boric solidarizó con el presidente europeo y declaró que seguirá apoyando todos los esfuerzos «para alcanzar la necesaria paz», sin embargo, este esfuerzo no tiene relación alguna con el pueblo ucraniano, ni menos con la resistencia obrera ucraniana; las condenas y apoyos morales del gobierno chileno son palabras al viento, porque, en nada se detienen las relaciones comerciales, ni los negocios entre empresarios chilenos y empresarios rusos. Mientras desde Chile se envían salmones, cobre, productos del mar (productos que no son accesibles al común de la gente en Rusia) importamos hulla (tipo de carbón), nitrato de amonio (que se utiliza para fabricar fertilizantes, cerillas o antibióticos) y sigue operando en nuestro país el Delivery de origen ruso YANGO, subsidiaria de Yandex, un conglomerado tecnológico con sede en Moscú y que realiza más de 50 mil entregas al mes en Chile; contando entre sus clientes a sectores del retail como Hites, La Polar, Sparta etc. y que pronto se extenderá a México y Bolivia.

Pero esta hipocresía es la misma que hacen las naciones imperialistas con los capitales rusos, pues como botón de muestra la misma Yandex, opera en Estados Unidos, Europa y el Reino Unido sin que esta fuese sancionada en ningún país. El mismo cinismo conque la OTAN hizo vista gorda con la toma y anexión de Crimea y la sigue haciendo. Al mismo tiempo, dicen enviar armas para la resistencia Ucrania, pero no dicen que esas armas llegan por goteo, porque su interés no es derrotar a Putin y sí obligar a que negocie una salida que pueda incluso significar la pérdida de territorio ucraniano.

Pero este cinismo también toca aquellos que sostuvieron y siguen sosteniendo que Putin iniciaba una proceso de desnazificación de Ucrania y una acción antimperialista y anti OTAN, pero frente a estas dos aseveraciones olvidan el hecho de que el mismo Putin ha financiado la campañas de la ultraderecha en Francia como la de Marine Le Pen y el Frente Nacional con cerca de US$11 millones a través del banco ruso: el Primer Banco Checo-Ruso. La existencia de grupos neonazis en Ucrania como el Regimiento Azov para nada prueba que la clase trabajadora Ucraniana que está siendo masacrada es neonazi. La presencia de grupos de extrema-derecha es muy minoritaria en el ejército ucraniano. Al mismo tiempo, en Rusia existen innumerables organizaciones neonazis y de extrema-derecha, como el propio grupo paramilitar Wagner, hoy pieza clave en la guerra por el lado ruso.

Así también omiten el hecho de que el ejército de Putin no ha disparado una sola bala contra algún soldado de las potencias imperialistas ni menos de la OTAN; pues su principal objetivo ha sido disparar contra el ejército ucraniano no regular, pues el 70% de las tropas están conformadas por clase trabajadora, a quienes Zelenski está más preocupado por desarmar, en vez de expropiar a los propios oligarcas rusos en Ucrania.

En esta guerra de agresión nacional es un crimen ponerse del lado de los agresores, como lo hace gran parte de la izquierda chilena como el PC(AP), distintos sectores del MIR, algunos grupos dichos “antifascistas” y estalinistas. También es un grave error político mantenerse con posiciones neutras o pacifistas diciendo NO a la Guerra como si esta no fuese la continuación de la lucha de clases, como lo hace el Partido Comunista de Chile o el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PTR), porque eso es decirle hoy concretamente a la resistencia del pueblo ucraniano, quienes en este momento y con armas en la mano se autorganizan, que se entreguen de rodillas frente a una nación capitalista e invasora.

Por último y no menos importante, Zelenski tampoco es un representante de la clase trabajadora y el pueblo que está luchando en el frente, y sí de los oligarcas ucranianos que quieren estrechar relaciones con el imperialismo norteamericano y europeo. Mientras millones de trabajadores dan sus vidas en el frente, Zelenski viene impulsando reformas contra la clase trabajadora, con una reforma laboral y la privatización de empresas. El Parlamento y su gobierno apoyan a los patrones que están reduciendo o derechamente no pagando sueldos y derechos a los trabajadores, como denuncia el dirigente obrero ucraniano Yuri Samailov.

Frente a esta guerra de agresión nacional, nosotros no somos neutrales ni pacifistas, estamos como Movimiento Internacional de Trabajadores- sección chilena de la Liga Internacional de Trabajadores LIT-CI por el triunfo de la clase trabajadora ucraniana:

¡Por la expropiación en Ucrania de todas las empresas de oligarcas rusos que siguen funcionando!

¡Ningún derecho menos a la clase obrera ucraniana que hoy es el motor de la resistencia!

¡Que Chile rompa las relaciones comerciales y diplomáticas con Rusia!

¡Por la derrota de las tropas invasoras y la integridad territorial de Ucrania!

¡Por una Ucrania independiente, libre y soberana, gobernada por los trabajadores!

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