Vergonzoso resulta a lo menos, que este jueves el Bloque Sindical de Unidad Social, en conferencia de prensa llamó a la Huelga feminista este 8 y 9 de Marzo como protesta nacional y un paro para el 11 de marzo a las 11 hrs por 11 minutos.
Primero, porque necesitamos recordar que la Huelga Feminista, desde el II Encuentro Plurinacional de las que Luchan, tiene un carácter de Huelga General. Es decir la paralización efectiva y no exclusiva de las mujeres sino también de todos los sectores productivos –minería, forestales, portuarios, salmoneros, etc- y a los sectores de servicios – trabajadores del retail, administración pública, bancarios, de la salud, profesores etc-. Las Huelgas pueden ser más o menos radicales en sus métodos, incluyendo la protesta social; pero su finalidad es parar la producción, porque es donde más les duele a los empresarios y Piñera es uno de ellos.
Segundo, en el contexto político y social en que nos encontramos, una de las mayores trabas para que caiga Piñera; ha sido justamente la entrada en escena estructurada y organizada de los trabajadores. Debemos ser claros, hay trabajadores que -incluyendo a los mineros- se vuelcan a las calles para protestar y participar activamente de las barricadas; sin embargo la mayor parte de las direcciones de los trabajadores se ha negado a organizarlos en torno a la Huelga General. Lo más evidente es el congreso de la CUT en febrero pasado, cuando de palabra decide adherir a la Huelga General Feminista, pero en los hechos sus esfuerzos no están centrados en organizar la Huelga sino organizar a través de un comando Nacional de Trabajadores, la Convención Constituyente.
Debemos preguntarnos por qué aún no cae Piñera. Por qué los grandes grupos económicos todavía nos siguen saqueando. Por qué las élites dominantes continúan siendo favorecidas con un control total del excedente económico. Por qué el gobierno y el parlamento siguen legislando para imponer más y más represión a todos los luchadores. Por qué seguimos teniendo compañeros mutilados, encarcelados o asesinados por parte del Estado y sus fuerzas represivas. Por qué un gobierno con el 6% de representatividad nos sigue gobernando.
La dictadura destruyó gran parte del tejido social a través de la masacre, la persecución de sindicatos y sus dirigentes, fragmentó las organizaciones de los trabajadores e impuso el código laboral aún vigente; a ello se suma el endeudamiento en los hogares y la precarización del trabajo y la vida. Esto ha imposibilitado derribar al viejo orden de esta sociedad capitalista; pero no es menos cierto que los trabajadores estamos convencidos de que Chile despertó y ya no queremos volver atrás. Sin embargo, la continuidad de las luchas ha seguido en curso y a pesar de ello a Piñera lo sostienen los partidos del régimen y la Unidad Social que se compone de dirigencias de sectores como la Confederación del Comercio, Colegio de Profesores, Bancarios, CUT, CONFUSAM, FENATS, ANEF; movimientos sociales como NO+AFP, UKAMAU, MODATIMA; de DD.HH. y federaciones estudiantiles de los cuales sus dirigentes nacionales son parte de partidos de izquierda que están en el parlamento, como el Partido Comunista, Humanista o Frente Amplio y responden a ellos.
El 12 de noviembre mostró el camino, muchos de los sindicatos incluso mineros como La Escondida o los Portuarios, hicieron efectivo el llamado a Huelga,Piñera tuvo que retroceder, pero este sólo duró un par de días y no tuvo carácter indefinido. Ese 12 de noviembre logró que el gobierno hablara de un Proceso Constituyente que no quería, y ahora está instalada con ello la discusión del plebiscito pero que está lleno de trampas. Desde el MIT creemos que hay que imponer el “apruebo” a la Nueva constitución en las calles y en las urnas, pero para que sea realmente más democrático dos cosas básicas que hacer es exigir que se liberen a todos los presos por luchar y que se vaya Piñera, pues con miles de compañeros de primera línea encarcelados y con el ladrón y asesino de Piñera encabezando el proceso, nada bueno se puede esperar.
En ese marco debemos seguir luchando, y es insuficiente lo que hace la CUT de hacer adhesiones formales a la Huelga pero no organizarla. Es una burla llamar a un paro de 11 minutos para el 11 de marzo porque en la práctica, aquellos dirigentes del Bloque Sindical de Unidad social; están desmovilizando y aislando al sector que lucha permanentemente en las calles.
Los trabajadores tenemos más que nunca planteada la tarea de recuperar nuestras organizaciones de manos de las burocracias porque son un freno para la lucha, debemos también convocar a comités de lucha si no hay sindicatos. Este 8 de Marzo en adelante debe ser un impulso para imponer la Huelga General, derrocar al gobierno de Piñera y a los empresarios, liberar a los presos políticos y conquistar una nueva constitución mediante una Asamblea Constituyente libre y soberana.