El día 9 de julio se sumó un asesinado a la lista del gobierno de Sebastián Piñera, el Weichafe Pablo Marchant fue abatido de un tiro en la cabeza por funcionarios de carabineros que se encontraban protegiendo la propiedad de la familia multimillonaria Matte, más precisamente una faena de la forestal Mininco.
El Weichafe Pablo Marchant murió luchando contra las empresas capitalistas, contra las familias más poderosas del país. Pablo, siendo militante de la CAM y perteneciente a la ORT Lafkenche-Leftraru muere en una acción de sabotaje contra la forestal, donde resulta un Weichafe herido y Pablo muerto.
Si bien como Movimiento Internacional de Trabajadores – MIT, proponemos estrategias distintas para la lucha contra el capitalismo, como revolucionarios y revolucionarias reivindicamos y honraremos la memoria de todos los caídos que se enfrenten a este sistema productor de hambre y miseria para la humanidad y la naturaleza. También estamos a favor de la autodefensa de las organizaciones mapuche contra la invasión y ocupación permanente de sus territorios, y de la recuperación de las tierras saqueadas.
Es un deber de todo revolucionario, revolucionaria y quien se haga llamar luchador o luchadora social, movilizarse y exigir juicio y castigo a Sebastián Piñera y todo su gabinete. El pueblo mapuche y el pueblo de Chile no pueden seguir soportando y permitiendo que los asesinos de nuestros hijos y nuestras hijas sigan impunes, ganando millones de pesos a través de la apropiación de la riqueza de todo el país.
Hoy la Convención Constitucional empieza a escribir una Nueva Constitución. Sin embargo, el poder político sigue en manos de Piñera, el Parlamento y las Fuerzas Armadas y Carabineros. Y ese poder político sigue defendiendo los intereses de las familias más ricas del país y las transnacionales. Por eso mantienen a decenas de presos políticos, por eso mantienen la ocupación del Wallmapu, por eso mantienen la dictadura dentro de las empresas, las largas jornadas laborales que no permiten que los trabajadores y trabajadoras se organicen y discutan sus demandas para la nueva Constitución.
Desde el MIT seguimos planteando la necesidad de sacar a Piñera y a todo su gobierno. Piñera no tiene la legitimidad para seguir gobernando y debe ser juzgado por los crímenes cometidos durante su gobierno, incluyendo el manejo genocida de la pandemia del Covid. De la misma forma, el Parlamento actual y los partidos que lo controlan también están totalmente cuestionados. Nosotros planteamos que el gobierno y el Parlamento deben renunciar y la Convención Constitucional debe conformar un gobierno provisional, para tomar las medidas necesarias para una discusión amplia y democrática de la Nueva Constitución en todo el país (libertad a los presos, desmilitarización del Wallmapu, juicio y castigo a los responsables de la represión, etc.). Para eso la Convención debe declararse soberana y no someterse a las instituciones gobernantes. Sabemos que la mayoría de los constituyentes no quiere eso, quieren solamente discutir el futuro ideal para la nueva Constitución sin lidiar con los problemas que existen ahora y afligen a los pueblos en todo el territorio.
Por eso, hacemos un llamado a toda la clase trabajadora, a la juventud y a los pueblos originarios a organizarse y movilizarse para acabar con las injusticias que hoy existen, para conquistar la devolución de las tierras al pueblo mapuche, la que no es posible sin expropiar a las grandes empresas de las familias más ricas y ponerlas bajo control de los trabajadores organizados, para escribir una nueva Constitución sin la tutela de los que hoy gobiernan el país.
¡Toda la solidaridad a la familia, amigos y compañeros de lucha del weichafe Pablo Marchant!¡Por la inmediata desmilitarización del Wallmapu!
¡Juicio y castigo a los responsables por este nuevo crimen!
¡Cárcel para Piñera, asesino del pueblo!
