1° de Mayo, un día internacional de la clase obrera

Tal como indica la declaración de nuestra organización Internacional, la LIT-CI, desde hace más de un siglo, el 1º de Mayo es el Día Internacional de Lucha de los Trabajadores, en homenaje a los Mártires de Chicago, obreros inmigrantes que fueron ahorcados en represalia por una gran lucha para lograr las 8 horas de trabajo. Desde entonces, sigue siendo un día en que los trabajadores de todo el mundo levantamos nuestros reclamos contra el capitalismo en grandes actos y manifestaciones.

Es por ello que recordar y luchar cada 1° de mayo es ante todo, tener una perspectiva internacionalista del movimiento obrero. En el mundo, la vida cotidiana de la clase trabajadora generalmente ha sido muy dura, pero la vimos empeorar con la pandemia del Covid-19. Por un lado, esta pandemia fue claramente consecuencia del capitalismo por el deterioro que provoca en la naturaleza, por haberla combatido con “una mano atada”, dado el deterioro de los sistemas de salud pública, por haber priorizado las ganancias de las empresas farmacéuticas privadas en ese combate y porque, por su avidez de ganancias, impulsó la criminal política de “nueva normalidad”.

Ya es trágicamente normal ver hechos como que la riqueza de los diez hombres más ricos se ha duplicado, mientras que se estima que los ingresos del 99 % de la humanidad se han deteriorado (Oxfam 2022), personajes como Elon Musk o Jeff Bezos con más de 150 mil millones de dólares cada uno. A ellos se suman nombres de otros superricos como Bernard Arnault y su familia, Bill Gates, entre otros.

Por otro lado, las y los trabajadores vemos años tras año, cómo el capitalismo en decadencia sigue atacando a la humanidad, sigue también devastando el medioambiente con informes de la misma ONU que llegan a la conclusión que la Tierra sería inhabitable para el 2050 si es que la situación no cambia. Pero dentro de ese panorama global, hoy un hecho clave de la lucha de clases a nivel internacional, es la invasión Rusa contra el pueblo Ucraniano, no se trata de algo selectivo contra “nazis” o contra Zelensky, es una matanza con casi 2 mil civiles asesinados, con millones de refugiados en otros países, por una guerra que hoy por hoy tiene a Putin, amigo de toda la ultraderecha europea y cómplice de los campos de concentración de población LGBTI en Chechenia,  como el primer tirano al que hay que frenar, sin embargo, esto no puede llevarnos a desconocer los intereses imperialistas de EEUU con sus hipócritas discursos de defensa de la democracia, pues sabemos que el gran imperio hoy dirigido por Biden es responsable de la ocupación del pueblo palestino, por mencionar solo un caso. El movimiento obrero chileno no puede quedar como mero espectador de esta guerra contra sus hermanos de clase que están siendo asesinados, debemos ser activos defensores de la resistencia Ucraniana contra el tirano de Putin, incluso exigiendo el envío de armas a los combatientes, sin embargo a la vez debemos repudiar a la OTAN imperialista, denunciar sus intenciones colonizadoras y llamar a luchar por su desmantelamiento contra el rearme de los países imperialistas.

En Chile con el gobierno de Boric-Marcel tenemos las ganancias de la minería y las AFPs por el cielo, y los sueldos del pueblo por el suelo

Pero mientras las y los trabajadores vemos que todo sube de precio, los empresarios en Chile y el mundo siguen amasando grandes fortunas. En Chile, vimos cómo tras la pandemia los principales grupos económicos del país aumentaron un 70% sus patrimonios.

El 2021, las 6 principales AFPs repartieron utilidades a sus dueños por 277 mil millones de pesos, y en el mismo año, la ganancia total de las grandes mineras privadas, fue de unos 35 mil millones de dólares. Los Luksic y las multinacionales son los que siempre salen ganando.

Solo con las cifras de las ganancias de los empresarios del cobre, se podría: financiar el 50% del Presupuesto del Estado Chileno en todos sus ministerios en 2021; construir 580.000 departamentos o casas con valor de $ 50.000.000 (cincuenta millones de pesos), en 2021 y para cada uno de los siguientes años; construir 140 Hospitales, como el gran Hospital el Salvador e Instituto Nacional de Geriatría, que está en construcción en Santiago.

Pero ¿qué hace y dice el gobierno de Boric? Ya terminaron por negar el quinto retiro, nuestras previsiones las siguen robando las AFPs y ahora lanzaron un proyecto de ley de inexpropiabilidad de los fondos para asegurar que estas empresas nos sigan robando libremente nuestras pensiones, y de la mano con eso, entregó a un sector de  trabajadores un bono irrisorio de 6 mil pesos. Nos dicen que no hay plata, que para que haya debemos “esperar las reformas estructurales”. Pero dentro de sus reformas estructurales se encuentra una reforma tributaria que recaudaría el 4% del PIB durante el gobierno de Boric, lo que equivaldría a 11.300 millones de dólares (mirando el PIB del 2021, USD 282.467.860.480) ¡mientras sólo los grandes empresarios de la minería se llevaron al bolsillo 35 mil millones de dólares el 2021, más de 3 veces lo que recaudaría toda la reforma tributaria!. Entonces, ¿dónde están los grandes cambios estructurales si el saqueo del cobre y de las AFPs los va a mantener?.

Sumado a esto, el mismo Gobierno que da discursos en defensa del derecho a la niñez, ha reprimido brutalmente a los estudiantes movilizados en los liceos de Santiago, parte de ello también es la política de la alcaldesa Irací Hassler del Partido Comunista. Pero la represión no es solo a los estudiantes, ya vimos los altos montos destinados a reprimir el Wallmapu.

Lamentablemente, si bien hay importantes conquistas con la Convención Constitucional, como la negociación ramal, el derecho al aborto, entre otros, lo que marca el signo es que hasta ahora en la nueva Constitución se mantendría ese gran robo de las AFPs y de la minería del cobre, si eso no se revierte con una fuerte presión, tendremos una Constitución más democrática pero seguirá estando al servicio de los principales grupos económicos del país y de las multinacionales. Con nuestra compañera convencional, María Rivera, seguiremos impulsando el camino para una lucha que vaya contra el gran saqueo al pueblo trabajador chileno, que vaya por recuperar el cobre bajo control de los trabajadores y comunidades, que acabemos con las AFPs y su robo,  también seguiremos por el camino de la lucha de disolver los 3 poderes del Estado y reemplazarlos por una Asamblea Plurinacional de los Trabajadores y los Pueblos que pueda garantizar todas estas medidas y una economía planificada, aunque ya quedó demostrado que esta propuesta fue rechazada por la Convención Constitucional.

Este 1° de Mayo, gritamos más fuerte: Por el derecho a la libertad Sindical, por el reintegro inmediato de Edward Gallardo a la mina

Ya dijimos que cotidianamente siguen habiendo ataques a la clase trabajadora: alzas de precios en casi todo, despidos, sueldos miserables, hostigamientos, etc. Ejemplo de ello es la negativa a querer reincorporar a la mina a Edward Gallardo, dirigente sindical del Sindicato Nacional Interempresa de la Minería, SIM 18 de Octubre. Edu fue despedido de una forma ilegal por la empresa Acciona-Ossa-Pizzarotti, podría llevar 1 año fuera de la faena. El despido de Edu no es un ataque individual, es contra el conjunto de la clase obrera minera, que viene luchando antes, durante y después del 18 de Octubre, esa lucha está empezando a organizarse en el SIM 18 de octubre, y hoy la patronal la quiere frenar despidiendo a sus dirigentes (ya fueron reintegrados dos dirigentes, pero a Edu, el Presidente del sindicato aún no lo reintegran). Es por eso, que desde el MIT, estaremos siendo parte de una campaña por la libertad sindical y el reintegro inmediato del compañero.

Por un 1° de Mayo que sea una punta de lanza para seguir reorganizando a la clase obrera, pobladores, mujeres, disidencias y juventud

Motivos sobran para seguir organizándonos y luchando. No podemos permitir que se siga atacando y destruyendo a la humanidad, a nuestra clase. Tenemos que aprender de las lecciones de las revoluciones, de la revolución Rusa de 1917 en la cual los trabajadores tomaron el poder, también de la revolución chilena que se abrió el 18 de Octubre del 2019. En esa revolución chilena, hubo un punto álgido que fue el 12 de noviembre del 2019, con la entrada inicial del movimiento obrero organizado en la protesta, vimos a mineros y portuarios, ese 12 de noviembre acorraló a los de arriba y los obligó a firmar el traidor Acuerdo por la Paz y abrió paso para la Convención Constitucional.

Si hubiésemos desarrollado el camino del 12 de noviembre, pero no solo con la idea de hacer caer a Piñera, sino que con un proyecto claro de recuperar todo lo que los grupos económicos nos han saqueado, de recuperar el cobre, nuestros fondos de las AFPs, quizás otra sería la historia. Es una tarea aprendida de esta revolución, la unidad estratégica entre la clase obrera que salió organizada ese 12 de noviembre, y todos los sectores en lucha: pobladores, mujeres, juventud, disidencias, etc. Tenemos un mismo enemigo: los grandes grupos económicos y sus gobiernos. Somos aliados en la pelea por recuperar todo lo que nos han robado, así como somos aliados de la clase trabajadora de cualquier parte del mundo.

¡Viva el 1° de Mayo obrero internacionalista!

¡Viva la clase obrera y los que luchan!

¡Congelamiento de precios ya! ¡El cobre para el pueblo trabajador!

¡Por la derrota de la invasión Rusa a Ucrania, No a la OTAN!

¡Abajo el capitalismo! ¡Por una Asamblea Plurinacional de los Trabajadores y Pueblos que ponga el poder en manos de las y los trabajadores!

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