Son miles de presos políticos los que se encuentran en las diversas cárceles del país a partir del mismo 18 de octubre en que se desató la Revolución chilena, nos revelamos contra un sistema capitalista en fracaso que ahora muestra su peor cara con su respuesta frente a la pandemia COVID-19.
Esta realidad es una de tantas que muestra sin disfraz la mentira de la independencia de los poderes, teniendo en muchos casos al poder político empresarial a través del Ministerio del Interior como querellante para presionar al poder judicial de mantener la prisión preventiva en los casos de los luchadores sociales, así como al Parlamento aprobando leyes que profundizan la represión y convierten a cada preso nada más que en un número.
La institucionalidad tan cuestionada desde el 18 de octubre y “salvada por la campana” mientras dure la pandemia, aplica toda su rabia de clase a quienes se alzaron contra ella manteniendo a miles de obreros, estudiantes, artistas, trabajadores, profesionales, cesantes, hombres y mujeres que además de vivir el peor castigo por luchar, hoy se encuentran en grave riesgo de contagio y no cuentan con mínimas medidas de salubridad para enfrentar la pandemia.
Varios Juzgados de Garantía han decretado el cambio de cautelar, ordenando el “Arresto Domiciliario Total” que también es una forma de privación de libertad, pero las diversas Cortes de Apelaciones, revocan muchas veces esas resoluciones continuando la prisión preventiva.
Es importante resaltar que el Poder Judicial mantiene meses a los luchadores presos bajo este gobierno de Sebastián Piñera, uno de los más desacreditados de la historia, gracias a que durante el gobierno de la hoy “Alta Comisionada de DDHH de Naciones Unidas” Michelle Bachelet, en el año 2015 en pleno febrero reformó la Ley ordenando cumplimiento efectivo para el caso de las “bombas molotov, entre otras leyes represivas y en contra del pueblo.
Somos claros en decir que los parlamentarios también son responsables porque ha sido ese Congreso corrupto y rastrero quien vota las leyes para castigar al pueblo y como hemos visto estos días, esos honorables cobran dietas millonarias mientras ven vaciarse las empresas que envían a los trabajadores a sus casas sin sueldo, se acaloran, gritan y desesperan por cambios parciales, desviando su mirada sin preocuparse de la vida de los miles de chilenos presos o que se ven obligados a estar hacinados camino al trabajo. Por eso los trabajadores se ven forzados a luchar como única forma de presión por medidas sanitarias, y los presos debido al hacinamiento hacen intento de motín, al igual como ocurrió en Brasil.
No menos responsable es el Ministerio Público que a través de sus fiscales insiste apelando para que la Corte decrete la continuación de la prisión preventiva. Todo ello por orden del Fiscal Nacional Jorge Abott ya varias veces cuestionado por su gestión en casos emblemáticos como SENAME, CORPESCA, SQM, PENTA entre otros.
Gendarmería, el organismo que está destinado a resguardar la seguridad de los imputados, es otra institución cuestionable con una oficialidad que mantiene un sistema que nos recuerda la edad media, en que los imputados son para ellos verdaderos condenados, no desarrollando ni una política intra penitenciaria para mantener ni la seguridad, ni la salud de los imputados, clasificándolos solo como un objeto sin importar si tienen familia, si están enfermos, si tienen hambre, sed o si eran el sustento principal de su familia, dejándolos por días sin alimento, sin agua, sin luz y apaleándolos a diestra y siniestra muchas veces por la tropa de gendarmería que han demostrado, frustración por un régimen laboral agotador, con bajos salarios, cansancio y gran temor también de contagiarse.
Desde el Movimiento Internacional de Trabajadores, ante esta situación hacemos un urgente llamado a todas las personalidades y organizaciones sociales y políticas, a todos los Defensores de los presos políticos, a las familias y organismos creados por esta situación a unir fuerzas y levantar una sola voz :
Exigiendo al poder judicial el inmediato cambio de medida cautelar para todos los presos políticos privados de libertad, más allá de la causa que les hayan imputado.
A gendarmería que garantice extremas medidas de salubridad para todos y todas las presas políticas y comunes, más aún a las que se encuentran privadas de libertad junto a sus hijos pequeños, así también en cada cárcel de menores que administra el cuestionado SENAME y además que garantice urgentemente una alternativa de contacto vía internet entre las defensas y defendidos para conocer estado de salud, o que se autorice uso de teléfono a los imputados.
Al Ministerio Público que no apele en los casos que se haya dejado sin efecto la Prisión Preventiva y aceptando que cumplan una Medida Cautelar como Arresto domiciliario Total y arraigo Nacional
Debemos frenar al gobierno y exigir que retire las querellas criminales porque acá son ellos los únicos responsables de crímenes como muertes, mutilaciones y torturas aplicadas a nuestra gente.
¡Y que quede claro! hacemos responsables a Piñera y sus ministros, a los Parlamentarios, a Gendarmería y el Ministerio Público de la salud y la vida de los presos políticos y sociales en esta situación de pandemia.
¡Seguimos luchando y exigiendo la Libertad a todos los presos por luchar ya! ¡Desprocesamiento de sus causas!