por Camila Ruz
A veces las y los trabajadores nos mareamos con las peleas entre “izquierda” y derecha, mientras vemos que ningún sector defiende a fondo nuestros intereses. Es por eso que hablar de Cuba toma sentido para seguir demostrando que dentro de la “izquierda” también hay enemigos.
Hay que aclarar que no hay solo una posición en la “izquierda”, Gabriel Boric del Frente Amplio (FA), ha cuestionado la “violación a los derechos humanos” y también apunta a que la crisis es social, incluso dijo que “Tenemos que ser muy claros de decir que lo que está pasando en Nicaragua es inaceptable, la crisis humanitaria en Venezuela es inaceptable y estas protestas con el pueblo cubano”. Boric se presenta como un defensor consecuente de los derechos humanos, sin embargo, en Chile hemos visto que su política y la del FA ha sido pactar y negociar con los sectores asesinos, trata de revivir a la derecha recalcitrante en la Convención Constitucional, proponiendo mecanismos de votación que han permitido una sobrerrepresentación de ella en tal espacio, es decir el FA no lleva a fondo una lucha contra esos asesinos. Tener un futuro gobierno de Boric es saber que será una Bachelet 2.0.
Por su parte, el Partido Comunista (PC), miente con tal de defender lo indefendible, primero se pronunció diciendo: “Repudiamos intensificación del bloqueo y acciones de interferencia y agresiones norteamericanas contra Cuba. Exigimos fin del bloqueo. Nuestra solidaridad con el gobierno y el pueblo cubano.” Luego Jadue dijo: “Yo no tengo antecedentes suficientes que digan que hoy hay violaciones a los derechos humanos en estas manifestaciones”.
Primero, como mencionamos en el artículo anterior, repudiamos el bloqueo de EEUU, pero informamos que éste no es la causa principal de la crisis. Luego, la verdad es que las violaciones a los derechos humanos de quienes luchan por una sociedad mejor están más que acreditadas, según un estudio de Ronald León Núñez, militante de la LIT-CI “Desde el 11 de julio, más de 800 manifestantes fueron detenidos. Permanecen en la cárcel 557 presos políticos, entre ellos 10 menores de edad. El propio Tribunal Supremo Popular admitió que existieron 62 condenados a distintas penas, muchos de ellos en juicios sumarios, sin derecho a abogado defensor“.
Otro hecho repudiable es la descomposición opresiva del régimen: Leonardo Romero fue detenido el 11J y cuenta que “nos desnudaron a todos. Nos decían que nosotros éramos unos maricones chupapingas y que nos iban a coger el culo”. ¿El Partido Comunista chileno puede decir que esas son las palabras de unas “fuerzas armadas revolucionarias”? Es una vergüenza.
Pero además, el problema de Cuba es que el capitalismo ha sido restaurado para defender los intereses de la cúpula del PC cubano, es una dictadura capitalista como se vio en el artículo anterior. Entonces la posición del partido comunista es criminal, pues para esconder los privilegios de la cúpula del PC, termina por defender la represión…sin embargo en Chile hemos visto que la política no ha sido muy distinta, pues tras discursos populares, ha participado en el gobierno de Bachelet siendo cómplice de la militarización del Wallmapu y la criminalización de la protesta, pero no solo eso, dirigiendo la CUT con Bárbara Figueroa pactaron sueldos “mínimos” a espaldas de los trabajadores. Por eso no es de extrañar que el PC chileno defienda el régimen cubano, donde la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) es la única legalizada y un apéndice del Estado Cubano y del PC cubano.
El PC: los anticomunistas en Chile y el mundo
De comunista, al PC le queda solo el nombre, el comunismo es un sistema económico social donde hay planificación económica, no existirían las clases pues todos deberían trabajar -no habrían empresarios ni funcionarios sanguijuelas- y habría democracia obrera. Sin embargo, los regímenes que se hacen llamar comunistas hoy sostienen dictaduras capitalistas: China y Cuba.
Es que China no puede ser comunista si sobreexplota a sus trabajadores con el sistema “996” que impone un agotador horario de trabajo: de 9 de la mañana a 9 de la noche, 6 días a la semana. No puede ser comunista si de las 100 primeras multinacionales del mundo, 53 se establecieron en oficinas de Beijing (El Veredicto de la Historia, M. Hernández).
Tampoco lo puede ser Cuba por todo lo expuesto en este periódico. Es que lo que ha ocurrido en estos países, es que tras los procesos revolucionarios, los partidos comunistas al mando de esos Estados comenzaron a formar una cúpula con privilegios, y para mantener sus privilegios comenzaron a pactar con países imperialistas estableciendo negocios en conjunto, restaurando la economía capitalista (en China comenzó desde finales de 1970 y en Cuba desde la década de 1990) pero bajo regímenes de partidos únicos, estableciendo dictaduras.
Por eso es indispensable construir una alternativa por la emancipación de la clase trabajadora en Chile y el mundo, en oposición al capitalismo, a los PCs y a los enemigos de izquierda.
