En el marco de esta revolución, los de arriba se han esforzado en defender el Estado de Derecho y las instituciones de la “república democrática” de Chile. Incluso en el marco de la discusión del proceso constituyente, se esfuerzan en llamar a respetar esta “democracia”. Pero las y los trabajadores, la juventud, sabemos que hemos dado incansables luchas, sin embargo las cosas no mejoran. Hemos visto que pese a ser mayoría trabajadora, no ganamos. Sabemos que no confiamos tanto en esta “democracia” y sus instituciones, pues son innumerables los casos de corrupción y donde los delitos de cuello y corbata quedan impunes, la “mano dura” que prometen nunca va contra los ricos. Pero lo que aún no se atreven a decirnos es ¿por qué funciona así la democracia chilena y la de otros países?, si esta democracia no es para los trabajadores, entonces¿para quién es?, ¿Solucionaremos este problema con mejores leyes o más reformas?

Institución:
Organismo público o privado que ha sido fundado para desempeñar una determinada labor cultural, científica, política o social.)

¿Por qué funciona así la democracia chilena y la de otros países?

Surgimiento de la “democracia”

En el colegio nos enseñan que el concepto democrático es “bueno en general”, pues en teoría significa que la mayoría y sus decisiones están por sobre la minoría. Sin embargo, ésto no es necesariamente así: si bien la palabra griega «democracia» fue inventada para definir un sistema de gobierno en el cual las decisiones eran tomadas por la “asamblea de ciudadanos”, y no por un rey o emperador, se debe aclarar que los “ciudadanos” no eran ni mujeres ni esclavos ni extranjeros, pese a que la mayor parte de la población de Atenas estaba integrada por esclavos. Entonces, vemos que el concepto democracia surge para responder a una clase directa: hombres esclavistas.

La “democracia” y las instituciones al servicio de una clase

Clase Social:
Conjunto de personas con los mismos intereses económicos como consecuencia de relacionarse del mismo modo con los medios de producción. En general hoy hay dos clases: empresarios y trabajadores. Entre ellos puede haber sectores medios.

Hoy no hay esclavismo formalmente, pero las instituciones siguen al servicio de un sector de la sociedad. Esto es porque las instituciones sirven para reglamentar cosas, cosas que les convenga a la clase dominante, que no necesariamente es la clase mayoritaria. Entonces, para entender cómo funcionan las instituciones y su democracia, debemos antes entender al servicio de quién funcionan.

Las instituciones no son como nos enseñan en el colegio neutrales, imparciales, protectoras de toda la sociedad. En la historia las instituciones han estado al servicio de 5 tipos de clases:

1) Casta burocrática con faraones que oprimía a los agricultores (Estado asiático);

2) Clase de Esclavistas contra esclavos;

3) Los señores feudales que oprimían a los siervos (feudalismo);

4) Clase empresarial o burguesa, donde los capitalistas explotan y oprimen al trabajador;

5) Y con la revolución Rusa (y otras revoluciones) hubo instituciones que defendían a la mayoría de los trabajadores, con democracia obrera, sin embargo este proceso fue acabado por una casta burocrática que surgió.

Hoy las instituciones en Chile y el mundo están al servicio de los empresarios como explica el punto 4. Nos podrìamos preguntar: y ¿qué tiene de malo que la democracia e instituciones sirvan a los empresarios que según ellos “con tanto esfuerzo han ganado su posiciòn”? El problema es que los grandes empresarios se han hecho fortunas a costa de la explotación de los trabajadores y de violar las leyes que ellos mismos imponen (ese tema lo abordaremos en nuestra próxima prensa).

Instituciones en Chile

La principal institución de los empresarios en Chile y el mundo son las Fuerzas Armadas, ¿si no tuvieran que imponer a la fuerza una economía y leyes que son favorable solo a una minoría, para qué necesitarían FFAA?. Por eso las utilizan en defensa de sus intereses: reprimir huelgas obreras, protestas como NO+AFP o estudiantiles; o cuando hay guerras internacionales donde se defienden sus negocios.

Otras instituciones son El Ejecutivo (Gobierno); El parlamento; los partidos políticos tradicionales; los tribunales, como el Tribunal Constitucional; los 24 Ministerios; las Intendencias; Superintendencias; municipalidades; Carabineros; Agencia Nacional de Inteligencia (ANI); Servicio de Impuestos Internos (SII); Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF); Dirección del Trabajo; SENAME; FONASA e ISAPRES; Universidades; etc. Todas estas instituciones hoy se articulan según dicta la Constitución del 80, que quedó de la Dictadura.

¿Para quién es esta democracia?

Empresarios e instituciones en la historia

Ya en el Siglo 19, cuando surgieron empresarios del negocio minero, el comercio y la especulación financiera, aparecen nombres como Edwards, Cousiño y Alessandri, ligados directamente a la política e instituciones.

  • Agustín I Edwards fue senador y diputado, Agustín III, diputado, ministro de Interior, entre otros. Los Edwards eran los Luksic de esos tiempos, dueños del banco A. de Edwards.
  • Matías Cousiño, dueño del carbón de Lota, fue diputado y senador.
  • Jorge Alessandri Rodríguez, que en 1947 asumió la Presidencia de la CPC (Confederaciòn de Producciòn y Comercio), la abandonò solo para entrar en La Moneda 11 años después.

Los hacendados solían pertenecer al Partido Conservador, y los banqueros y mineros al Partido Nacional (como Agustín Edwards) o al Partido Liberal (como Cousiño). Más allá de los partidos, el orden de que unos fueran explotadores y otros explotados, fue consenso entre la elite gobernante.

En la Unidad Popular

Para el tiempo de la UP, debido al ascenso en las luchas, hubo conquistas, las instituciones parecìan ser “màs democràticas”, pero en el fondo siguieron defendiendo intereses empresariales, el claro ejemplo es que la cúpula de las FFAA movió a sus tropas para realizar un golpe de Estado no contra de Allende principalmente, sino contra los trabajadores organizados en cordones industriales y los luchadores. Es importante mencionar que los cordones industriales fueron una especie de institución con democracia obrera creada por los propios trabajadores y que iba en contra de la intención de todas las otras instituciones empresariales, es por eso que se habla de un “doble poder”.

En la dictadura

Acá el sector más duro de los empresarios mostró su verdadera cara: están dispuestos a eliminar sus propias “instituciones democráticas” si ven que sus privilegios están amenazados. Así, para frenar las luchas que podían culminar en una revolución contra el status quo, impusieron un golpe de Estado que vino coordinado desde Estados Unidos. Con ello todas las instituciones cesaron, y todo el poder se concentró en la Junta Militar presidida por Pinochet.

La Constitución del 80

La Constitución del 80 privatizó todos nuestros derechos y ha mantenido un sistema más autoritario en comparación a otros países: se aprobó el Código Laboral; se impulsan senadores designados y vitalicios; aparece el Tribunal Constitucional; surgió la ley antiterrorista. Demás está decir, que gracias a la dictadura tenemos las AFPs que roban nuestras pensiones y muchas Universidades y colegios con fines de lucro. Sin embargo, los empresarios debido a las luchas fueron presionados a otorgar ciertas medidas “democráticas” para mantener sus privilegios: sacan a la dictadura; se vuelve a abrir el parlamento y elecciones; en el plebiscito de 1989, se deroga el artículo 8 de la Constitución que prohibìa partidos y organizaciones políticas contra la ideología de la dictadura; etc.

De vuelta a la democracia…de los empresarios

Si bien ya no estamos en dictadura con una junta militar, la Constituciòn del 80 hasta el dìa de hoy rige nuestras vidas, y los empresarios siguen dominando las instituciones, a través de: financiamiento (legal e ilegal) de las campañas y partidos polìticos; redes de lobby con los cargos públicos; puerta giratoria entre el sector público y privado; influencia en centros de estudio e investigación; propiedad de los medios de comunicaciòn; etc. Todo para difundir las ideas y escribir las reglas que favorezcan a los empresarios.

Platas de empresarios para influir en los cargos políticos del Parlamento, Gobiernos y otros

  • Si bien ya se realizaba que empresarios pusieran platas en campañas y políticos, quien legalizó esta influencia fue Lagos, con una ley que se aprobó en 2003, y que carece de mecanismos de fiscalización real. Hoy las empresas pueden financiar en secreto a los grupos políticos por la “ley de aportes reservados”, además los empresarios reciben beneficios tributarios por ello (fue el caso de Piñera en 2012-2013, que usó platas de sus empresas para financiar campañas y con ello obtuvo beneficios al tener que pagar menos impuestos).
  • El grupo que más empresas aportantes tiene son los Matte, pero quien más plata ha donado es Luksic (40.629 (miles de millones de pesos)). Otros 3 que más aportan son: Angelini, Solari y Penta.
  • Dos de los grupos económicos más poderosos del país (Angelini y Ponce Lerou), financiaron en parte la redacción de la Reforma Tributaria que, supuestamente afectaría sus privilegios.

Puerta giratoria entre cargos políticos y empresariales

Es común que los empresarios saquen a miembros de sus directorios de empresas para ponerlos en cargos públicos y que con ello busquen beneficios para sus empresas, y viceversa: a figuras públicas políticas las cooptan a los directorios de sus empresas para tener mejor información a su favor. Por el ejemplo:

  • Luis Romero, quien fue subgerente y gerente general de Isapre Colmena. Entremedio fue superintendente de salud, máximo encargado de fiscalizar a: ¡Colmena y a las demás Isapres!, en este periodo de él como encargado, tribunales determinaron que las Isapres estaban violando la ley al subir injustificadamente los precios de sus planes, Romero sin embargo no promovió acciones al respecto.
  • Luksic ha tenido en sus directorios a personeros de gobierno como: Rodrigo Hinzpeter ex Ministro de Interior de Piñera, hasta el 2015 en el directorio CCU; o a Jaime Estévez, quien fue Ministro de Lagos.

Los dueños de las AFPs y su relación con los mismos políticos tradicionales

Cuando se impusieron las AFPs en dictadura, los mismos políticos de ese tiempo integraron los directorios de las AFPs y siguieron dominandolos en la década de los 90, pero gradualmente la Concertación comenzó también a entrar en ellos, por ejemplo: la subsecretaria de Hacienda de Lagos, María Eugenia Wagner (DC) fue directora de AFP Cuprum; Osvaldo Puccio (PS), fue director suplente en Provida. Las AFPs han tenido directores de la ex concertación y derecha, en total más de 40 personajes políticos han estado en directorios, por eso es casi imposible que ellos mismos cedan ante sus privilegios.

La AFP Cuprum entregó aportes reservados en todas las campañas electorales entre 2004 y 2012, bajo el control de los Carlos Délano y Carlos Lavín, estas donaciones provinieron de los pagos por seguridad social de los trabajadores (es decir ese descuento de 10% del sueldo que nos hacen, más la comisión por depósito que está entre el 0.47% y 1.54%).

Cárcel para los pobres, multas a los empresarios

  • En Chile, con el caso Penta, los responsables del directorio: Carlos Délano y Carlos Lavín, fueron acusados de delitos tributarios y soborno. Sin embargo, el “arraigo social” (es decir nivel socioeconòmico), aunque parezca una mala broma, es uno de los elementos que se consideran para dictar la prisión preventiva.
  • La persecución de los delitos de cuello y corbata ni siquiera comienza, por ejemplo con la evasión de impuestos.
  • Los dueños de las farmacias robaron a mano armada 42 millones de dólares a sus clientes, al coludirse con los precios de 222 medicamentos, y no fue considerado delito. En cambio los legisladores sí actuaron rápidamente para penalizar a quien hurte un producto desde alguna de esas farmacias.

Centros de Investigación

  • Libertad y Desarrolloes otro centro de investigación, llamado el senador 39 por su influencia en los proyectos de Ley del Congreso. LyD está ligado a la UDI y algunos RN.
  • Fundación Chile 21, es de supuesto “pensamiento de izquierda progresista”, instrumento intelectual del “laguismo”. Entre otras empresas, SQM la financiaba, la casa del pensamiento de “izquierda” financiada por la empresa del ex yerno del dictador…qué ironía.
  • Luksic también tiene el suyo: Res Pública, la que por ejemplo propuso aumentar la cotización en 3% en el marco del cuestionamiento de la clase trabajadora a las AFPs. No es raro ver que una de las principales medidas de los gobiernos para responder ante esta crisis sea: aumentar la cotización.

Los medios de comunicación

La mayoría de los medios de prensa, incluyendo del 95% de la prensa escrita, están en manos de 2 empresas familiares: Copesa y El Mercurio. El mercado de los diarios está concentrado en un duopolio dominado por el Grupo Edwards (El Mercurio, LUN, La Segunda y 21 diarios regionales) y Copesa del Grupo Saieh (La Tercera, La Cuarta, Pulso, La Hora, etc). Luksic en 2010 compró el 67% de Canal 13. Aún así, los empresarios no controlan todo como quisieran. Por ejemplo, CIPER, es financiado por Grupo empresarial Saieh y ha publicado investigaciones que tocan intereses de ese conglomerado.

Servicio de Impuestos Internos al servicio de los empresarios

En los casos de corrupción-financiamiento ilegal de campañas, el SII tiene el deber de denunciarlos a través de querellas, para que se investigue y los culpables vayan a la cárcel. Sin embargo, casi nunca se querella, así los castigos quedan en meras multas. Fue el caso de SQM, el SII no se querelló por la fuerte presión del gobierno de Bachelet a través del Ministerio de Interior.

Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras

La SBIF tiene la enorme tarea de fiscalizar a la banca, pero es financiada por los propios bancos desde los años 70, cada semestre, los bancos entregan 0.017% de sus activos para financiar la SBIF.

Esta descripción simple refleja un mecanismo más complejo con el que los empresarios tienen el control de instituciones que deberían estar al servicio de todos: Como el parlamento; el gobierno; las Superintendencias; etc. Todas tienen platas de empresarios de alguna forma directa o indirecta, y no es algo particular de una “corrupción”, ya que es como funciona el sistema a nivel internacional, sea con una “democracia más justa o menos justa”. Por ejemplo, en EEUU, donde se jactan de ser más democráticos, esta situación igual se da, si bien hay una ley que hace transparentar los aportes de empresas a políticos, esta ley no impide la influencia de empresarios en la política para conseguir privilegios.

¿Solucionaremos este problema con mejores leyes o más reformas?

Hay grupos políticos de ultraderecha como Kast y su partido que se proponen como algo nuevo y dicen que hay que “poner mano dura” contra la corrupción, contra la delincuencia; etc; y por el otro extremo pareciera que está el Frente Amplio, que también se proponen como algo nuevo, dicen ser los defensores de la democracia en contra de los intereses de los grandes empresarios. Para eso han propuesto una serie de leyes y reformas. Pese a que Kast es más firme defensor de los empresarios en comparación con el FA que aspira representar al “pueblo”, la gran contradicción de ambos sectores es que ¡vienen a “eliminar” la democracia de los ricos, pero usando las mismas instituciones dominadas por los grandes empresarios!: Es imposible.

El mejor ejemplo de que no podemos mejorar nuestra vida ni cambiar el sistema a través de reformas o mejoras a las propias instituciones empresariales es lo que pasó en el Gobierno de Allende, que si bien se hicieron reformas, como la clase dominante seguían siendo los empresarios, dominaron la cúpula de las FFAA y orquestaron el golpe de Estado. Una dictadura empresarial, o la salida de los “milicos a la calle” como algunos proponen, con menor razón es una alternativa, ya que es solo mayor represión pero aún en defensa de empresarios.

Hoy esta democracia empresarial está decadente, no se puede mejorar, solo queda reemplazarla por instituciones realmente al servicio de las y los trabajadores. Hay que eliminar esta democracia burguesa empresarial e instaurar una democracia obrera. Sin embargo, como vimos, eso no será a través de cambios de reformas tras reformas, incluso, no será un proceso pacífico, requeriría fuertes luchas revolucionarias de los trabajadores, porque los empresarios no querrán ceder sus privilegios fácilmente. Pero, para que estemos claros en cuál será el norte de nuestros objetivos, necesitamos una herramienta: así como todos los empresarios a lo largo de las historia han tenido sus partidos e instituciones para difundir sus ideas y dominar, las y los trabajadores necesitamos nuestro propio partido independiente, para difundir con hechos y a través de la realidad el proyecto que sociedad que necesitamos las y los trabajadores.

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