por Paz Ibarra
El pasado jueves hicimos un encuentro para cerrar este año 2022, la militancia de Santiago junto a nuestra compañera, María Rivera. Nos acogió la Casa del Profesor en Maipú, la misma comuna donde hace 2 años iniciábamos la campaña de recolección de patrocinios que abrió el camino para instalar a María como convencional por el Distrito 8.
A pesar del calor, acudieron también invitados muy especiales para nosotros; trabajadores, activistas y también ex convencionales, quienes nos han acompañado en diferentes momentos y desde diferentes luchas, desde el estallido el 18 de Octubre. En un ambiente de alegre camaradería compartimos un sencillo almuerzo con empanadas. Hubo muchas anécdotas y relatos que tienen un lugar común: la participación en la lucha de clases.
Allí nos encontramos militantes y amigos del MIT para darnos confianza y fuerza en los nuevos desafíos que se nos vienen. Estaban nuestras compañeras Cote de Lucha BAES y Pili dirigenta de sindicato de base Líder. Recibimos el saludo de la Central Clasista de Trabajadores, el apoyo de dos dirigentes del sindicato de Prodinsa y de Cosmoplas. Además nos acompañaron activistas por los DD-HH de Maipú y de Padre Hurtado, un amigo migrante haitiano, Evelyn enfermera y activista de la Lista del Pueblo, Lissette y Camila, ex convencionales. Se conocieron en el encuentro Claudio, ex PP del estallido en San Antonio y nuestro Milo, ex PP de la dictadura. Compartieron con nosotros Silvia, luchadora por el fin de las AFP quien supo luchar también en el histórico Cordón Industrial Cerrillos Maipú; Raúl, brigadista en una Brigada de salud de plaza Dignidad; Ana Luz, dirigenta Sindical, Activista No Más AFP y hermana de un ejecutado político en la Caravana de la muerte; y Pía, luchadora por los Derechos de la mujer..
En la edición n°29 de La Voz de los Trabajadores hemos presentado nuestro primer balance constitucional cerrado en septiembre. No pretendemos iluminar el profundo proceso de revisión y aprendizaje que todos los luchadores de nuestra clase debemos hacer. El resultado del plebiscito no ha sepultado las esperanzas de las y los trabajadores. Como dijo María en su discurso ante todos los compañeros, tampoco hemos sido derrotados. Derrota histórica fue el ´73 cuando miles de trabajadores fueron exterminados, otros miles encarcelados; cuando los Cordones Industriales fueron barridos y las organizaciones populares fueron aplastadas. Pero es correcto decir que ha habido un golpe a la creciente movilización y organización independiente de los partidos de los 30 años. Es correcto declarar que precisamente la movilización y organización independiente de los trabajadores puede alcanzar la fuerza demoledora para retomar el proceso de lucha iniciado el 18 de Octubre.
Y es necesario reafirmar que las y los trabajadores necesitamos construir un partido revolucionario que lleve adelante el programa socialista, el único programa que recoge las demandas justas de todos los explotados y los pueblos. Más que nunca insistimos: trabajadores y partido revolucionario habrán de conducir la conquista de una sociedad sin clases ni privilegiados, erigida por el trabajo de todas y todos para que tengamos una vida plena.
¡Arriba la clase trabajadora!
¡Adelante, por el socialismo!
