Este 10, 11 y 12 de Enero se realiza el segundo Encuentro Plurinacional de mujeres, de las que luchan. Entre los diversos aspectos se discutirá sobre las demandas del movimiento de mujeres y el plan de lucha para este 2020.

Este encuentro se enmarca en un proceso internacional de luchas ya sea del movimiento femenino con importantes protestas de la Coordinadora Ni Una Menos en Argentina, Chile y otros países o en huelgas importantes como el pasado 8M en España, o ya sea de la lucha general de la clase trabajadora contra los gobiernos empresariales que imponen hambre para garantizar los planes del imperialismo. Las mujeres indígenas estuvieron a la vanguardia de la lucha en Ecuador contra el alza de combustibles, hoy muchas mujeres en Bolivia resisten la dictadura, y en Hong Kong y Francia también hemos sido componente fundamental de los procesos.

En Chile, lo más importante de este Encuentro, es que a diferencia del anterior o de cualquier otro, es que se encuentra en medio del inicio de una Revolución que se abrió el 18 de Octubre del 2019. Esta revolución también debe buscar que tengamos un proyecto para acabar con el machismo que es reproducido por el capitalismo, y a la par, una gran tarea de este Encuentro debe ser por sobre todo discutir cómo profundizamos esta revolución para tener victorias, en el marco de que las luchas y enfrentamientos no han cesado: recientemente los secundarios tuvieron una victoria con el boicot a la PSU y el gobierno los busca criminalizar; en comunas como Pudahuel los enfrentamientos y la represión se agudizan; etc.

Mujeres y disidencias: víctimas y blanco de las violaciones a los derechos humanos

De todos los informes de violaciones a los derechos humanos, queda claro que las mujeres y el colectivo LGBTI somos lxs más afectadxs por la violencia sexual ejercida por las fuerzas represivas de Piñera. Ya son alrededor de 200 casos de acoso-violencia sexual reportados -de seguro hay más-. Han obligado a detenidxs, incluidos niños y niñas, a desvestirse y hacer sentadillas totalmente desnudos en comisarías. Durante las detenciones a niñas les tocaron repetidamente los senos y genitales. Mujeres y adolescentes LGBTIs fueron violados sexualmente, a varias las amenazaban con ser violadas o las agredían con comentarios como “vamos a ver si te gusta por el culo” o “te vamos a violar entre 3”. Estas amenazas se combinaban con tintes xenófobos para inmigrantes, con amenazas racistas de deportaciones u otros. El caso de la Mimo fue de los más bestiales crímenes contra nuestro pueblo y en particular contra las mujeres.

De acuerdo al Ministerio Público, de las 2.141 personas que han presentado denuncias relacionadas con violaciones a los derechos humanos, 525 son mujeres (25%). De las 8.812 detenciones registradas por el INDH, 1.300 eran mujeres y a 180 niñas detenidas (alrededor del 17%). Sabemos que estas cifras siguen siendo cortas para la realidad de miseria que ha impuesto Piñera. Hoy hay varias mujeres y niñas que están presas por luchar -de un total de más de 2 mil presos-.

Las mujeres también se han visto afectadas por la mutilación de ojos, solo durante las primeras dos semanas de protestas casi 180 personas sufrieron una lesión severa en uno de sus ojos. De estas, alrededor un 15% de los afectados fueron mujeres. Las cifras hasta esa fecha indicaban que esos 180 casos (ya son alrededor de 400) representaban casi el 70% de la cantidad total de víctimas de lesiones oculares por balas de goma que hubo entre 1990 y 2017 a nivel internacional (si comparamos esa cifra con siete regiones del mundo, incluyendo a EE.UU. y algunas de las zonas más conflictivas del planeta, como Israel y los territorios palestinos, Irlanda del Norte y el sur de Asia).

Nuestras demandas dentro de la revolución

Los organismos internacionales quieren presentar programas y discusiones en los cuales intentar mostrar que nosotras estamos mejor, acá en Chile los partidos del régimen quieren lavarse la cara con una “paridad de género” para la convención constituyente, pero hasta sus propias estadísticas indican que no estamos mejor. Según la ONU y la OMS, 120 millones de mujeres fueron víctimas de abuso sexual en algún momento de sus vidas, 60 mil mueren por año en manos de feminicidas. La violencia que vivimos las mujeres es la muerte por aborto sin asistencia médica, es desempleo, es trabajo no remunerado e invisibilizado, es prostitución, es violencia física, sexual, psicológica o económica dentro o fuera del hogar, es el matrimonio concertado de una niña con un hombre mayor, es tristeza, es frustración, es la imposición de un estereotipo de belleza, es femicidio, es muerte. En Chile las mujeres recibimos ingresos menores en un 31,7% comparado con los hombres y pagamos 17,9% más por planes iguales en las ISAPRE. Por otra parte, los femicidios tuvieron un repunte en el 2019 si lo comparamos con el 2018: de 59 casos se pasó a 62, ya este 2020 tenemos un caso, el de Gladys Gallegos en Valdivia. Es una realidad insostenible.

Debemos aprovechar esta revolución para echar abajo todo eso y exigir:

  • Justicia y castigo por las violaciones de DDHH. Por comisiones independientes a gobiernos e instituciones empresariales, no podemos confiar en la ONU de Bachelet
  • Presupuesto de emergencia para combatir la violencia contra la mujer a través de programas efectivos para integrar al trabajo, casas de acogidas, etc. No más femicidios en la impunidad.
  • Libertad a las y los presos por luchar
  • Igualdad de sueldos por la misma labor realizada. Salas cunas en lugares de trabajo y estudio.
  • No más SENAME. Por una infancia digna garantizada por el Estado y con planes de cuidado y formación controlados por las y los trabajadores sin empresas.
  • No más AFP, expropiación de los fondos de pensiones y que sean controlados por las y los trabajadores.
  • Por el derecho a decidir. Aborto legal y libre para no morir
  • Condonación de las deudas de las y los trabajadores, la juventud y el Pueblo
  • Salud, educación y transportes públicos, gratuitos y estatales bajo control de los trabajadores y el pueblo. Planes de salud específicos garantizados para mujeres y colectivo LGBTI. Educación sexual y no sexista.
  • Derecho al trabajo para evitar la prostitución
  • Por lavanderías, comedores y guarderías sociales para que la mujer pueda liberarse del trabajo doméstico.
  • Fin al Código Laboral de Pinochet, al subcontrato y al trabajo informal.
  • Reducción de la jornada laboral para garantizar empleos para todos/as. Aumento del sueldo mínimo a $600.000
  • Por el derecho a la autodeterminación del Pueblo Mapuche. Desmilitarización del Wallmapu
  • Renacionalización del cobre y recursos naturales, bajo control obrero y popular.
  • Las 10 familias de los principales grupos económicos chilenos deben devolver todo lo que han robado: plan agresivo de desprivatizaciones. Que parte de los recursos recuperados sean para un plan que combata la violencia contra las mujeres y sectores oprimidos.

Ninguna confianza en la paridad de las ricas. Asamblea Constituyente libre y soberana con paridad de género y sin Piñera

A esta Convención Constituyente le arrancamos algo que los partidos del régimen no querían dar: la paridad de género. Sin embargo este proceso NO es una Asamblea Constituyente y sí es una trampa para mantener a Piñera en el poder, ya que excluye cualquier posibilidad de destituirlo, mediante la indicación de que “en ningún caso (la Convención Constituyente), podrá poner término anticipado al período de las autoridades electas”. Por otra parte, a pesar de que los partidos del régimen aprobaron incluir representantes de pueblos indígenas y la paridad de género, esta discusión sigue en un proceso regido por la Constitución del 80. Cada tema será sometido a votación, en la que se requerirá de ⅔ de los constituyentes para aprobación, y con un mecanismo de elección de delegados que favorece a los partidos tradicionales de siempre. Así, la paridad votada, dentro del viejo sistema electoral es útil sólo para las mujeres de la élite, a las de partidos empresariales. No nos representa ni Camila Flores ni Paulina Núñez, porque si bien son mujeres, es la clase lo que nos separa de ellas, y eso es mucho más fuerte.

En ese marco es vergonzoso que parlamentarias del FA y PC celebraran esa paridad sacándose una foto con mujeres de partidos de gobierno que ha asesinado, violado, torturado a compañeras, y que además han mantenido al pueblo trabajador en la miseria por más de 30 años. Esa hermandad de mujeres no nos sirve, porque ellas, las de arriba son nuestras enemigas y sus partidos y gobiernos han reproducido el machismo y este sistema de miseria ladrón y explotador de nuestro pueblo.

Exigimos una Asamblea Constituyente libre y soberana, pero sin Piñera y sin los mismos de siempre controlando el proceso.

Iniciar una Huelga General este 8M hasta sacar a Piñera, a todos ellos y hasta conquistar nuestras demandas

La única forma de conquistar nuestras demandas es si seguimos profundizando esta revolución, para ellos debemos hacer que el 8 de Marzo sea un día de lucha de todas las mujeres y también de todos los trabajadores y disidencias sexuales. Debemos preparar una gran Huelga General, retomando como punto de partida y como ejemplo la huelga del 12 de noviembre que logró acorralar al gobierno y a los de arriba.

Las mujeres y el 8M podemos y debemos ser un reimpulso a la revolución. Debemos convocar a que paren las y los trabajadores de las salmoneras, la minería, de los puertos, de las forestales y de todos los sectores productivos de Chile. ¡Hagamos de este 8M un día de lucha y huelga de toda la clase trabajadora!. Debemos seguir con la revolución y con una huelga general indefinida hasta que caiga Piñera y se vayan todos los de arriba, hasta conquistar nuestras demandas, una Asamblea Constituyente libre y soberana y, por sobre todo hasta poner a las y los trabajadores en el poder.

Esta huelga del 8M debe darse a escala internacional, que las y los trabajadores de distintos países tomen el ejemplo de la revolución chilena para enfrentar los ataques de los gobiernos.

¡Solidaridad con María Rivera! ¡Libertad a todxs lxs presxs por luchar!

Es una necesidad de la revolución liberar a todxs nuestrxs compañerxs que están en prisión por luchar. Que el gobierno tenga capturado a más de 2000 de lxs nuestrxs es un golpe duro que no podemos dejar pasar, si lxs liberamos la revolución se fortalece con su retorno a la lucha y a la valiente primera línea, de la cual, por cierto, también participan muchas mujeres.

Además debemos defender a todas y todos quienes han sido amenazados en esta revolución, es el caso de María Rivera, abogada de la Defensoría Popular y dirigente del MIT, que ha sido amenazada de muerte e insultada debido a que ha defendido a los presos por luchar y ha sido una de las caras femeninas de esta revolución.

Construyamos una organización internacionalista para llevar esta revolución hacia que las y los trabajadores tomen el poder en Chile y el mundo

Después de años de sufrimiento y violencia, estos gobiernos NADA han hecho por las mujeres, ni con Bachelet cuando fue presidenta ni a través de sus Ministras como Isabel Plá. Esto es porque la desigualdad es fundamental para las y los empresarios y su sistema capitalista y el machismo es una forma de control sobre nosotras. Así, nuestra pelea por el fin de la violencia machista es y debe ser parte de la lucha de la clase obrera y los pueblos. Debemos combatir el machismo y los hombres de nuestra clase deben romper con sus privilegios, para así facilitar unirnos como clase trabajadora y derrotar con más fuerza a nuestro gran enemigo: el empresariado y sus gobiernos.

Para acabar con los empresarios necesitamos avanzar en construir una organización revolucionaria que en Chile y el mundo busque tener un plan tumbar a estos gobiernos y poner a las y los trabajadores en el poder e instaurar una sociedad socialista -que NO es la Venezuela de Maduro ni el falso comunismo de China-. No decimos que si las y los trabajadores toman el poder se resolverá de inmediato todos nuestros problemas como mujeres, pero estamos convencidas de que si eso no ocurre, no habrá forma de que con las y los empresarios gobernando, las mujeres -especialmente la gran mayoría, las trabajadores y pobladoras- podamos ser realmente emancipadas. Que las y los trabajadores gobernemos es la primera tarea y debe ser un proyecto necesariamente ligado a la lucha contra la explotación y contra las opresiones, por la emancipación de las mujeres, LGBTI, negras/os, inmigrantes, etc.

Construyamos esta organización, construyamos el MIT en Chile y la LIT-CI a nivel internacional.

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