Gabriel Boric (Frente Amplio) y Daniel Jadue (Partido Comunista), precandidatos presidenciales, estuvieron ayer en un debate en CNN. Cuestionados por los periodistas, respondieron a una serie de preguntas sobre sus planes de gobierno – educación, AFPs, violencia en la Araucanía, Carabineros, etc. Ambos candidatos demostraron tener opiniones muy parecidas en relación a sus análisis y propuestas, con algunos matices en temas como el Acuerdo por la Paz o la situación de Venezuela.

En general, ambos candidatos se distancian de las candidaturas de derecha proponiendo reformas importantes y supuestamente hablando en nombre del pueblo (o de la “ciudadanía”, como dicen ellos) que tomó las calles desde el 18 de octubre. Vale recordar que ni Jadue ni Boric son personajes nuevos. El PC de Jadue participó del segundo gobierno de Bachelet, fue uno de los grandes responsables por el fracaso de la lucha por la gratuidad de la educación desde las movilizaciones estudiantiles de 2006 y transformó la CUT en una herramienta casi inofensiva frente al empresariado. El Frente Amplio de Boric surge a partir del desgaste del PC en la juventud, pero termina tomando el mismo camino, la lucha por pequeñas reformas y negociaciones en el Parlamento. Ni las estrategias del PC ni del FA resultaron, hasta ahora, en conquistas para el pueblo, solo llevaron las demandas populares al callejón sin salida de la institucionalidad. Pero este será tema para otros textos. Aquí queremos solamente hacer algunos comentarios sobre el debate de ayer, sin entrar en el detalle de las propuestas defendidas por los candidatos.

1 – Boric y Jadue están haciendo un esfuerzo para demostrar a los grandes empresarios e inversionistas extranjeros que los cambios que proponen son realistas y no significan acabar con los negocios de las familias más ricas del país, ni las transnacionales o bancos extranjeros. Los programas de Boric y Jadue, que se expresaron en el debate de ayer, son claramente reformistas, o sea, tienen como objetivo hacer reformas al modelo económico, no transformaciones estructurales. Ninguno de los dos proponen medidas que vayan en el sentido de acabar con el poder económico de los grandes grupos empresariales nacionales y extranjeros. Ambos proponen “repartir” mejor la torta, a través de aumento de impuestos (con propuestas muy similares a las orientadas por el FMI, Banco Mundial, etc.), más derechos sociales, reformas al Estado y policía, etc. Esto se expresó de forma más clara en la entrevista dada por uno de los principales asesores económicos de Jadue al Mercurio, Ramón López, donde plantea que el programa de Jadue no tiene nada que ver con el de Allende, que no habrá ninguna ola estatizadora ni cambios bruscos que asusten a los inversionistas extranjeros.[1] Boric y Jadue intentan mostrar que tienen un programa de cambios, pero sin chocarse con los grandes capitalistas. Lo que proponen es lo que llamamos, desde el punto de vista marxista, la conciliación de clases.

2 – En el debate de ayer prevalecieron opiniones similares y no las supuestas diferencias entre ambos candidatos. Uno de los temas que más generó “discusión” fue el Acuerdo por la Paz de 15 de noviembre de 2019, firmado por Boric, pero no por el PC. La firma del acuerdo le costó a Boric unos buenos “epítetos”, para no decir una “puteada”, de Jadue en ese entonces. En el debate, Jadue planteó que el Acuerdo fue malo porque no incorporó el tema de género, ni participación de chilenos que viven en el extranjero, ni la reparación a los que sufrieron violaciones a sus derechos humanos. El “comunista” también criticó el Acuerdo debido a que este no permite la revisión de los Tratados de Libre Comercio. Pues bien. Aquí aparentemente hay una gran diferencia entre Boric y Jadue. Pero esto, ¿es así? Si el Partido Comunista no firmó el Acuerdo por la Paz porque este garantiza impunidad a los violadores de derechos humanos y pone una serie de trabas antidemocráticas a la Constituyente, estarán los constituyentes del Partido Comunista a favor de derrumbar ese Acuerdo al inicio de la Convención? Jadue y los constituyentes del PC, ¿están de acuerdo en que la Constituyente sea soberana paradiscutir y decidir sobre las violaciones a los DDHH, los Tratados de Libre Comercio, etc.? Si esto no es así, entonces las palabras de Jadue no pasan de… palabras, como siempre hacen los políticos tradicionales;

3 – El tema de los presos políticos fue un gran ausente en el debate. Ni Jadue ni Boric se refirieron a las decenas de presos políticos que están en las cárceles mientras ellos debaten como gobernarán el país sin molestar a los grandes capitalistas. Y no fue solo eso, cuando cuestionado si existían o no presos mapuche, Boric dijo claramente que hoy no existen presos políticos mapuche. O sea, claramente ésta no está entre sus preocupaciones centrales, aunque digan estar a favor de la liberación de los presos políticos e impulsen un proyecto de indulto que no tiene posibilidad alguna de ser aprobado por el Parlamento y el Ejecutivo. Aquí nuevamente hacemos un emplazamiento a ambos: ¿están de acuerdo en que la Convención Constitucional, como órgano soberano, determine la liberación de todos los presos políticos, chilenos y mapuche?

4 – Aunque no estén en contra del capitalismo, tanto Jadue como Boric proponen importantes reformas que seguramente tendrán la simpatía de la mayoría de los trabajadores. Jadue propone la negociación por rama, la jornada laboral de 40h, la repartición de las utilidades de las empresas, el aumento del sueldo mínimo, el aumento de las pensiones, la retirada del 100% de las AFPs y otros puntos más. Boric va en el mismo camino, aunque con propuestas más moderadas. Sin embargo, ninguno de los dos dice cómo va a hacer eso. Los gobiernos de la Nueva Mayoría también prometieron cambios muy relevantes – reformas laborales, tributarias, educacionales y un largo etc. Todas ellas murieron en el camino. Unas murieron antes de llegar al Congreso. Otras murieron en el Congreso. Las que fueron más lejos se quedaron en el Tribunal Constitucional. Los grandes empresarios, a través de su enorme presión, derrotaron completamente los intentos de reforma de la Nueva Mayoría. Entonces, por qué ahora será distinto? El próximo Parlamento será electo con las mismas reglas de los últimos 30 años. Los independientes prácticamente no van a tener posibilidad de entrar, ya que no podrán formar listas como en las elecciones constituyentes. Así, el próximo Congreso tendrá la vieja cara de los partidos tradicionales. Incluso si FA y PC logran tener la mayoría de los parlamentarios (lo que es muy difícil en la Cámara y casi imposible en el Senado), tendrán que enfrentar el enorme poder y chantaje del empresariado para aprobar sus reformas. Por eso Jadue y Boric están tan preocupados en no asustar al empresariado. Si esa ya es su preocupación ahora, no tenemos la menor duda de que con el tiempo van a ir moderando cada vez más sus discursos y si son gobierno, negociarán con el gran empresariado;

5 – La única posibilidad que Boric o Jadue cumplan sus promesas es si se apoyan en la movilización popular. Ambos tienen que recordar que la actual Convención Constitucional e incluso la posibilidad de que sean electos sólo existen a causa del “estallido social”. No existiría ni Convención Constitucional, ni retiro de las AFPs, ni Jadue/Boric como posibles presidentes si no fuese por las masivas movilizaciones callejeras. Esto es importante porque ni Jadue ni Boric van a tener condiciones de cumplir ni un tercio de su programa si no es con miles o millones en las calles. Si intentan gobernar apoyados en las negociaciones con los partidos del gran empresariado van a fracasar inevitablemente. La situación de crisis económica del capitalismo mundial y la competencia cada vez más violenta entre los Estados y las transnacionales de distintas potencias capitalistas (en particular EE.UU. y China) hacen que el margen para reformas profundas sea cada vez menor. En ese ambiente internacional, ni la burguesía extranjera ni la burguesía chilena (socia menor del imperialismo) estarán dispuestos a hacer grandes concesiones a los trabajadores. Si Jadue/Boric intentan gobernar apoyados en las movilizaciones de masas, aumentarán aún más la tensión con el gran empresariado, lo que cuestionará todo su proyecto de conciliación de clases. Este fue el problema central de Allende: quería apoyarse en las masas para negociar con los empresarios un camino pacífico al socialismo. Las masas le pasaron por encima, pero la estrategia de conciliación de clases del gobierno terminó ahogando la revolución chilena en una masacre y abriendo camino a un régimen terrorista que duró 17 años. Si Jadue o Boric son electos van a tener que elegir nuevamente entre ambos caminos – el enfrentamiento al empresariado apoyados en el movimiento de masas o la conciliación de clases. Los gobiernos “progresistas” latinoamericanos que han optado por un camino de reformas sin romper con las potencias capitalistas y con sus burguesías “nacionales” llevaron las rebeliones y revoluciones latinoamericanas de los últimos 20 años a la derrota y terminaron por perder el poder (Argentina, Bolivia, Ecuador) o se transformaron directamente en dictaduras capitalistas asociadas a algún sector de las burguesías internacionales (como el chavismo en Venezuela, actualmente un socio menor del capitalismo chino/ruso). Otros ejemplos de gobiernos supuestamente reformistas (referentes importantes del Frente Amplio) que sucumbieron al poder de los grandes banqueros y empresarios fueron los gobiernos de Syriza en Grecia y Podemos en España.

6 – Por último, vale destacar que ni Jadue ni Boric pueden ser tildados de comunistas, revolucionarios o socialistas. Los programas de ambos candidatos son incluso más limitados que el programa de la “revolución en libertad” de Eduardo Frei y la DC de los años ‘60. Nuevamente, el economista asesor de Jadue es quien mejor define su proyecto: “no haremos un gobierno comunista”. Efectivamente, ni Jadue ni Boric tienen nada de comunistas. El comunismo es una sociedad superior al capitalismo y el camino hacia él pasa por la expropiación de los medios de producción de las manos de la burguesía (minas, bancos, puertos, fábricas, etc.), la destrucción del Estado capitalista y su remplazo por organismos democráticos de la clase trabajadora organizada y armada. Históricamente no hubo ninguna experiencia de transición del capitalismo al comunismo que se haya dado de forma pacífica. La experiencia de la Unidad Popular fue la que llegó más lejos, hasta ser abortada por el golpe. La transición hacia una sociedad comunista solo se puede dar con un enfrentamiento a los grandes capitalistas y al imperialismo, eso es lo que demuestra toda la experiencia de las revoluciones del siglo XX y también el fracaso de las revoluciones del siglo XXI. A pesar de molestar a los grandes empresarios, ni Jadue ni Boric proponen acabar con el capitalismo.


[1]     Ramón López, economista asesor de Jadue: «No estamos promoviendo el retiro del 100%. Sí vamos a dejar la libertad» | Emol.com

1 COMENTARIO

  1. Sorprende la cercanía del MIT con el FA y el PC. Me pregunto que pensarán los muertos del PST Argentino en dictadura, de que una de las organizaciones de la lit-ci trate cuál «reformismo obrero» al PC y al FA, con exigencias transicionales (sic) a un partido cuyo programa es repproducir la Concerta (PC) y a otro que representa sus «juventudes». Muy lejos del clasismo lo suyo compas

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