por Christian Leiva y Abigail

El programa de Kast es peligroso porque es la ideología más recalcitrante que insiste en llevar a fondo el programa de explotación de los sectores populares en su forma más aguda. Quiere profundizar un sistema que se ha mostrado caduco, decadente y asesino. El Capitalismo ha demostrado en la práctica su fracaso histórico, en los 2 siglos y medio que ha concentrado el poder económico y político, ha llevado este mundo al borde del colapso más absoluto. El «neoliberalismo a la chilena» es la forma más nefasta del capitalismo. Este capitalismo neoliberal es el que hoy defiende y quiere mantener J.A Kast. Kast no es el único a defender este modelo. Sichel, Yasna Provoste, Parisi y también Boric, a su medida, defienden la continuidad del modelo económico capitalista, con más o menos regulación.

El programa de Kast intenta convencer y agrupar ideológicamente a los grupos estratégicos: A la burguesía, las Fuerzas Armadas, el pequeño empresariado, a parte de la clase trabajadora.

A la burguesía le ofrece chipe libre, rebaja de impuestos, rebaja de aranceles, eliminación de regulaciones sobre las empresas, desregulación ambiental que amenace la creación de nuevas empresas, continuidad de los tratados de libre comercio. Se profundizará el subsidio a los negocios de los ricos con recursos del Estado. Se privatizan las 32 empresas que aún son estatales, disfrazadamente como Codelco y Enap o abiertamente como cuando declara que el Estado solo conservará las empresas que se muestren eficientes porque son obviamente estratégicas para sus fines y esas empresas producirán al máximo para subsidiar con el grueso de esos dineros a las forestales de Matte y Angelini o a la minera de Lucksic o a cualquier negocio de los grandes magnates de este país

Le habla a las Fuerzas Armadas. Aumentar sus pensiones, defender el gatillo fácil, aumento de sus atribuciones, jornadas especiales de represión en días que se declare estados de excepción. Defender a quienes asesinaron a sangre fría durante la dictadura y que hoy están presos. Anular la incidencia de la legislación internacional sobre derechos humanos.

Le habla a los pequeños comerciantes que tratan de subsistir, a las Mipymes, a los emprendedores, les ofrece subsidios, rebajas de impuestos, modernización. Les ofrece las migajas de su festín. Todas las grandes empresas fueron pymes alguna vez, les dice. Les da el ejemplo de Cencosud, que partió siendo un supermercado hasta llegar a ser este dinosaurio que es hoy, alimentado y subsidiado por el Estado, pero no les cuenta que para que la oveja se convirtiera en lobo debió devorar a todas sus hermanas. Para que Cencocud sea lo que es hoy debió devorar muchas empresas, las últimas fueron Johnson y Paris.

Les miente y les dice que los emprendedores mueven al país y que si los pequeños empresarios dejan a los grandes empresarios seguir disfrutando del festín de esta economía, les harán más fácil la vida, pero le oculta que las condiciones que han llevado a la ruina a los emprendedores seguirán siendo las mismas o peor, aún más duras.

El programa de Kast también le habla a los asustados de las clases explotadas, les promete orden, a l@s trabajadores, indemnización por años de servicio a todo evento y capitalismo popular, cualquiera puede ser dueño de manera gratuita de unas cuantas acciones de Codelco, Enap, Enami o Ferrocarriles, las que serán pagadas con las ganancias que entreguen esas acciones. Fraccionado, en pequeñas partes, Codelco será de muchos. Pero nadie asegura que a futuro el pez más grande no se coma al pez más pequeño y que cada vez más y más acciones estén en manos de una sola persona, entonces Codelco y Enap ya no serían estatales sino de una sola persona o empresa y seguramente será una de las grandes corporaciones internacionales que están destrozando todo para llevarse a manos llenas lo que se produce del cobre, en este país.

El programa, por un lado ofrece vidrios de colores y por el otro golpea a la clase trabajadora. Propone aumentar la explotación, aumentando la edad de jubilación, el Código del Trabajo, profundizando el teletrabajo, trabajo por hora y la libertad de horario. También propone incorporar el Trabajo por metas. Generando con todas estas medidas una mayor precarización del empleo, falta de estabilidad laboral absoluta, rebaja de salarios y cesantía. Es la legalización absoluta del trabajo precario. Mostrando visión patronal, el programa de Kast las presenta como medidas muy positivas para la producción y para la relación sana entre patrón y trabajador..

El programa de Kast es Orwell hasta la médula.

Dice “rechazamos la violencia en todas sus formas” pero a la violencia que proviene de los organismos del Estado no le llama violencia le llama “combatir con toda la fuerza del Estado”

Cuando Kast dice la ”Constitución y Leyes chilenas deben tener precedencia sobre pactos o tratados internacionales aprobados y ratificados por Chile” se refiere solo a aquellos tratados que han sido conquistas históricas como los tratados internacionales en materias de aborto, “matrimonio homosexual”, identidad de género, control estatal, Derechos humanos. Respecto a los Tratados de libre comercio los declara sacrosantos , llama a mantenerlos y profundizarlos. Nada le importa que en ese caso los tratados de Libre Comercio establezcan que el Estado chileno se obliga a garantizar el derecho de ganacia de los consorcios extranjeros por sobre cualquier ley nacional que lo perjudique, incluida la legislación laboral. El Tercer Retiro provocó la reacción legal de las aseguradoras extranjeras, aduciendo que el Estado había hecho expropiación de sus fondos. Si se profundizan los Tratados de Libre Comercio seremos esclavos del derecho internacional en donde los empresarios y grandes burgueses han creado una legislación a su medida, una legislación donde los grandes dinosaurios internacionales hacen y deshacen a su gusto en este país y en todos aquellos con los que han suscrito tratados de libre comercio.

El programa de Kast es como una radio sonando a todo volumen, te duelen los oídos. El motor de la Economía es la Empresa Privada subsidiada por el Estado, esta es la consigna que palpita en su programa. Es capitalismo hasta la última gota de sangre. Liberalización absoluta de la economía. Lenguaje rancio de Chicago Boy, del que es heredero o continuador. Como meterse en un tobogán sin poder evitarlo ni poder detenerse.

Su propuesta le quita toda la careta democrática al Estado que han construido los empresarios: Los Derechos adquiridos serán revocados. El Estado se reduce a su expresión mínima. Los beneficios sociales al mínimo. Y la fuerza represiva al máximo. Para ello propone aflojar un poco la legislación que hoy regula tus derechos.

La perla de las atribuciones represivas es la propuesta 46 de su programa, que señala que el presidente tiene atribuciones plenipotenciarias durante los cinco días que dure un Estado de Emergencia, donde se podrá intervenir cualquier tipo de comunicación, se podrán allanar las casas, detener a cualquiera, establecer cualquier lugar como centro de detención, cinco días en que saldrán a cazar a quienes alteren o hallan alterado el orden público, luego de aquello el Estado de Emergencia puede ser prorrogado con la aprobación del congreso. Del que ya hemos visto muestras más que probadas de su aceptación de las leyes represivas. Característica que no debiera cambiar mucho en el próximo Congreso.

Ese es el programa, es el programa de la Contrarrevolución que hoy no tiene el poder en sus manos, pero que busca agrupar a los pequeños empresarios seducidos por sus migajas, a las fuerzas armadas con chipe libre, a la burguesía ganando a mares, a los explotados conectados a la máquina del capitalismo popular, en su versión de juguete para adormecernos otra vez. Esos son los sectores que hoy llama a su lado. Para ello declara su respeto irrestricto a la constitución. Pero no dice a cual, Una cosa es clara, en su programa no hay una letra que haga ver que Kast esté esperando que se escriba la nueva constitución. No la menciona, no la considera. Como declara: “Nosotros no queremos refundar, nosotros no vanos a transformar radicalmente nada”, cuando habla de reformar leyes lo hace sobre la institucionalidad establecida por la Constitución del 80.

El programa de Kast es una alternativa ideológica que se levanta, llevar el modelo actual a fondo, respetando la vía institucional, que debe ser modificada para permitir la aplicación de “toda la fuerza del Estado”, una constitución del 80 pero 2.0

Opresiones: Retroceso y negación

Para los sectores que ya sufrimos opresiones, el programa de Kast tiene de todo: Misoginia, LGBTIfobia, xenofobia, etc. Desde planes para derogar los pocos derechos que hemos conquistado a punta de sangre con miles de femicidios y crímenes de odio, hasta las propuestas en materia de salud donde las personas LGBTI no somos mencionadas, y no por omisión ni mala memoria, sino que por una intencionada negación de derechos.

Comenzando por lo que nos significará a las mujeres: A lo largo de todo su programa se nos menciona como parte valiosa de la población en nuestro rol como madres. Una vez mas relegadas al rol de maternidad, como si el vientre y los cuidados fuesen la única esfera en la que podemos realizar aporte. Se propone como medida prioritaria revertir la ley de aborto, se eliminará el Ministerio de la Mujer, y en su lugar se generará el Ministerio de la Familia. Mencionan someramente la creación de un plan de sexualidad responsable, citando textualmente: “incluyendo opcionalmente en servicios de salud, métodos naturales para el control natalidad”. Si bien no lo mencionan directamente, ya podemos imaginarnos a qué se refieren con “métodos naturales”.

En cuanto a los casos de violencia sufrida por mujeres, solo menciona la reformulación a la ley 20.066 sobre violencia intrafamiliar, donde se agregará un foco preventivo (no menciona cual sería este), y facultades de representación judicial al Ministerio de la Familia. En ningún caso se menciona la necesidad de un presupuesto o plan de emergencia ni de apoyo directo a víctimas de violencia machista, tampoco la creación de casas de acogida ni recursos de protección. Una vez mas las mujeres nos tendremos que valer de nuestras propias redes para poder escapar de los círculos de violencia.

Para la comunidad LGBTI la cosa viene aun peor: Se le niegan derechos de inicio a fin.

No solo quedarán desprotegides desde la infancia, donde se negará la educación sexual, se habla del “derecho de los padres a educar a sus hijos y del rol de las iglesias cristianas para aquellos niños institucionalizados en el SENAME”, en cuanto éstas pueden ayudar en el desarrollo espiritual y familiar de niños y jóvenes. También podemos imaginar hacia donde camina tal proyecto, y qué significará para niñes y jóvenes LGBTI.

En materia de educación se eliminarán la reforma educacional actual, junto con los contenidos del currículum que constituyan “propaganda o apoyo al aborto y las ideologías de género”. Por otro lado, se menciona que toda escuela y liceo público deberá contar con en forma permanente con un profesor de religión. Si bien no se implementará la obligatoriedad de la asignatura, se busca fortalecer el rol de la religión dentro de la comunidad educativa. Retomando el mencionado “derecho de los padres a educar a sus hijos”, hablan de “asegurar” (no dicen cómo o exactamente qué medidas propondrán) este derecho e impedir que se adoctrine por la fuerza a niños sobre diversas ideologías, vinculado lo anterior a la oposición del matrimonio homosexual y la opción de adopción en familias homoparentales, protegiendo el “derecho de todo niño a tener un papá y una mamá”. Unido a esto va la revisión a las atribuciones de tribunales de familia, buscando entregar apoyo legal a padres que sean atacados por “instituciones ideologizadas” que buscan privar a los padres del derecho antes mencionado.

No solo lo que se menciona en el programa es grave, también lo es aquello que no aparece en el programa. Como es de esperarse, en las propuestas de salud no es mencionado en ningún momento la atención psicológica, psiquiátrica, reproductiva y de otras disciplinas para la comunidad LGBTI. Con el adoctrinamiento religioso y la intervención en todos los demás ámbitos de la vida, esto presupone una exposición aún más compleja, sobre todo para menores de edad, quienes quedarán relegados a las decisiones de sus familiares o instituciones, negándoles cualquier nivel de autonomía sobre sus cuerpos y sobre sus identidades. También para mayores de edad esto será complejo, ya que no se mencionan para nada medidas, recursos o capacitaciones en los centros de salud para atención de personas LGBTI. Si ya en la situación actual vemos la total desprotección, ¿qué infierno podemos esperar de las medidas que iría adoptando un gobierno de Kast?

La partida xenófoba también forma parte del programa: La infame propuesta de construir barreras físicas en la frontera Chile-Perú y Chile-Bolivia (supuestamente para ayudar a frenar el narcotráfico y el contrabando en la frontera, pero ya le hemos oído asociar esto a la inmigración ilegal, sobre todo luego de la crisis migratoria vivida en el norte del país).

Se reforzarán los controles y herramientas del Estado para aplicar la ley y se menciona la necesidad de actualizar la normativa vigente para rechazar la inmigración ilegal y dejar solo a quienes constan con estudios y “aporten” a nuestra sociedad. Olvida mencionar el abuso y las precarias condiciones en que miles de trabajadores inmigrantes se encuentran, aprovechado sin asco por empresarios para rebajar sueldos y aumentar sus ganancias. Nada mas se menciona sobre inmigración: No hay medidas para apoyar a quienes ingresan al país bajo crisis en sus países de origen, no hay medidas para mejorar el acceso a viviendas, salud ni inclusión.

El programa de Kast representa para los sectores oprimidos los peores retrocesos y las peores vulneraciones a derechos fundamentales.

Un programa Chicago Boy

A Kast hay sectores importantes de la burguesía que lo están apoyando. Sabemos que las burguesías chilena e internacional no tienen ningún problema moral en apoyar un programa represivo como este si empieza a ver que es mejor para defender sus intereses.

Hasta ahora la burguesía chilena y el Imperialismo se han jugado por desviar el proceso revolucionario a través de las elecciones y de una Convención Constituyente controlada. Sin embargo, se están preparando por si es necesario dar otro golpe más duro a la clase trabajadora.

El programa de Kast, saca a relucir el látigo de la burguesía.

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