por María Rivera
Era miércoles seis de septiembre, cuando a las 16:00 horas abordamos un bus hacia el Puerto de San Antonio. Mientras las calles de Chile se preparaban para ser testigos de una nueva romería a los Cementerios, entre ellos el más grande, el Cementerio General, con familiares levantando los rostros de quienes fueron sacados desde sus hogares o lugares de trabajo y jamás volvieron, voces ya gastadas de gritar sus nombres año tras año soñando justicia, esperando la verdad, iniciábamos nuestra experiencia de llevar una muy especial conmemoración de los 50 años del Golpe con la presentación de la Revista elaborada por militantes del MIT y de la Liga Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional. Sin dejar de reconocer que la lucha por los DDHH debe continuar vigente mientras no haya verdadero castigo a los responsables uniformados y civiles, nos dimos cuenta que teníamos otra tarea pendiente, sacar las conclusiones de por qué ese proceso tan profundo, en que el movimiento obrero chileno se convirtió en referente mundial de la clase obrera, fue tan ferozmente derrotado. Junto con rendir los homenajes de rigor, esta vez tomamos la decisión de comenzar a realizar un balance a fondo de ese proceso. Y como no pretendemos ser dueños de la verdad, presentamos nuestra propuesta en esta revista ante decenas de compañeras y compañeros.
¿Era posible alcanzar otro Chile por la vía pacífica y manteniendo la institucionalidad burguesa? ¿Eran y son democráticas las FFAA chilenas?, ¿Qué rol jugaron los Cordones Industriales?, ¿Allende planteaba una Revolución Socialista? ¿Y el MIR fue verdaderamente independiente y revolucionario?
Esos temas entre otros son los que abordamos en la revista, sin dejar de lado la actualidad, por que no podemos obviar que la demandas que el pueblo levantaba en los años ´70 siguen vigentes. Hasta ahora hemos llevado la revista a San Antonio, Macul, Santiago, Valparaíso y Punta Arena. Queremos seguir llevándola donde nos inviten, acá les contamos algunas muestras.
La primera presentación la hicimos en San Antonio, la actividad fue un éxito. A pesar de la lluvia y el frío, el calor humano llenó el ambiente y la pasión en la discusión. La seriedad en las preguntas e intervenciones, sumada a la fraternidad con que nos acogió la JJVV Treinta de Marzo, hizo que fuera una tremenda jornada. Con un público tan diverso como ex presos políticos de la dictadura y del estallido, activistas de la UP, jóvenes estudiantes y profes, militantes de partidos e independientes, simpatizantes del gobierno y oposición a Boric, incluso un Concejal. Todos haciendo el balance de los 50 años y conversando qué hacer para no seguir atomizados.
También hubo una linda actividad en Macul. Ahí se reunió el MIT con vecinos y vecinas. La actividad comenzó con algo de timidez de parte de los invitados, pero a poco andar, todo el mundo se atrevió a expresar lo que vivió, lo que piensa y lo que opina, resultando una muy buena y enriquecedora actividad, resaltando que la presentación fue realizada por dos compañeros trabajadores, uno de ellos obrero de la construcción.
En Valparaíso, que no podía ser de manera distinta, en el Bar “La Pará Kultural”, vivimos otra gran jornada donde se realizó una muy buena discusión terminando con una fraternal peña con canto y hasta baile. Esa jornada fue especialmente llamativa, contamos con la presencia de una funcionaria de la PDI, Tania Jara, que se encuentra “separada de las filas por denunciar corrupción y acoso” al interior de la institución. Eso queremos, ¡mujeres perdiendo el miedo, sobre todo si son de la policía!
En Santiago en una de las Sede de la UTEM, el 8 de septiembre y en preparación de la Romería al Cementerio General, hicimos el primer lanzamiento de la Revista, nos sentimos muy orgullosos y hasta exposición desde Brasil de la compañera Alicia Sagra, parte de la redacción, hubo esa noche. Al final, compartimos un rico vinito de honor con los invitados.
Sin duda, la revista ha sido un éxito, esfuerzo que quizás comenzó con timidez ha ido creciendo, nos ha permitido exponer nuestras elaboraciones, las que invitamos a leer y si es posible a debatir con nosotros, que somos quienes opinamos que el grave error y la responsabilidad de la derrota del 73 fue de la dirección de ese proceso, que tenía como su programa la vía pacífica al socialismo, defendida hasta el final por Salvador Allende.