El acuerdo hecho en la cocina de los mismos de siempre, demuestra que una reivindicación democrática justa como Asamblea constituyente también puede ser una trampa para el movimiento. Ellos la intentan usar con el objetivo de paralizar o desviar la movilización revolucionaria que quiere terminar con Piñera, todos ellos y los 30 años de saqueo. Cualquier AC sin sacar a Piñera es un engaño.

El Acuerdo por una Nueva Constitución con plebiscito recién en el 2020 no garantiza ir a una Asamblea Constituyente libre y soberana

El acuerdo entre el gobierno y la oposición, que dejó afuera los que estamos en las calles desde el 18 de octubre, propone la convocatoria a un plebiscito que se haría solo en Abril del 2020 para ver si la gente quiere o no una nueva constitución, ésto mientras Piñera se mantiene en el poder. En ese marco, si salimos ahora de las calles dejaríamos a Piñera, este Congreso y la Constitución del 80 en el poder, los mismos que han gobernado para los ricos, eso no lo podemos permitir. Este plebiscito sólo en abril y con Piñera, ni siquiera está garantizado si salimos de las calles. Ellos proponen una Convención Mixta compuesta en 50% por los actuales parlamentarios y 50% por la ciudadanía; o una Convención Constitucional que tendría 100% de composición de “ciudadanía”, pero electa bajo el sistema binominal que hoy rige a las elecciones de diputados, con los mismo partidos hoy existentes, un sistema antidemocrático que favorece a esos partidos empresariales en desmedro de los candidatos independientes y con bajos recursos económicos, y que por lo demás no incluye a los menores de edad, dejando
fuera a toda esa juventud que empezó esta revolución, y también al pueblo Mapuche.
El acuerdo por la nueva constitución definió también que la aprobación de cualquier
cambio requiere un quórum de ⅔, una cifra alta que puede entorpecer los cambios.

Por una Asamblea Constituyente convocada y controlada por las Asambleas Populares

Por una Asamblea Libre y soberana convocada y controlada por las Asambleas Populares. Que los mecanismos de elección de delegados sean propuestos por estas Asambleas y sean opuestos a los mecanismos antidemocráticos actuales:

● Que puedan concurrir listas de delegados y delegadas constituyentes propuestos por las Asambleas Populares u otras instancias de organización de base del pueblo y sindicatos. Libertad partidaria para elección de delegados: basta de los mismos de siempre.

● Campaña de elección de delegados sin control ni financiamiento de las grandes empresas, total independencia del proceso

● Campaña igualitaria, con iguales medios y tiempo de propaganda , garantizados para todos los candidatos.

● Asegurar participación de pueblos originarios y de jóvenes menores a 18 años.

No salir de las calles: Fuera Piñera. Asamblea Constituyente convocada por Asambleas Populares. Luchemos por estas propuestas:

● Condonación de las deudas de los trabajadores, la juventud y el Pueblo

● Fin de las AFPs, expropiación del Fondo de Pensiones, sistema de reparto y solidario, bajo control de los trabajadores.

● Salud, educación y transportes públicos, gratuitos y estatales bajo control de los trabajadores y el pueblo.

● Fin al Código Laboral de Pinochet, al subcontrato y al trabajo informal.

● Reducción de la jornada laboral para garantizar empleos para todos/as. Aumento del sueldo mínimo a $600.000

● Fin al TAG.

● Por el derecho a la autodeterminación del Pueblo Mapuche. Desmilitarización del Wallmapu

● Expropiación de la Banca. Renacionalización del cobre y recursos naturales, bajo control obrero y popular.

● Las 10 familias de los principales grupos económicos chilenos deben devolver todo lo que han robado: plan agresivo de desprivatizaciones.

● Romper con el TPP y los Tratados de Libre Comercio. No más colonización
de Chile. Por una segunda independencia.

Para imponer estas propuestas necesitamos seguir con la revolución en las calles y
realizar una gran huelga general indefinida; organizar las Asambleas Populares, la
defensa de las manifestaciones y de las poblaciones. Debemos luchar por una
revolución socialista que conquiste un Gobierno Obrero y Popular, basado en las
Asambleas Populares para poner a los trabajadores y el pueblo en el poder.

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